Artículo publicado en El Correo (29/07/2024)
El artículo titulado ‘Estabilización y crecimiento bajo dictaduras: lecciones de la España de Franco’, cuyos autores son Joan R. Rosés, Isabel Sanz Villarroya y Leandro Prados de la Escosura, explora cómo un régimen dictatorial puede llevar a cabo con éxito reformas económicas de calado. A través del análisis del Plan de Estabilización de 1959 en España, el texto argumenta que, bajo la dictadura de Franco, se lograron notables avances económicos que, de otro modo, no habrían sido posibles.
El escrito contextualiza las reformas del Plan de Estabilización de 1959 dentro del marco del ‘Consenso de Washington’, recogiendo similitudes significativas con las políticas prescritas más tarde por el FMI a muchos países en desarrollo, durante los años 80. Estas políticas incluían la liberalización del comercio y de los movimientos de capitales, la contención de la inflación y de los desequilibrios fiscales, el recorte de la actividad gubernamental ineficiente y la sólida protección de los derechos de propiedad. Sin embargo, a diferencia de otros estudios empíricos que han criticado duramente la efectividad de estas reformas, el artículo presenta la excepción de España como un ejemplo de éxito bajo un régimen autoritario.
El análisis histórico comienza destacando la transformación de España desde una economía aislada, a una más integrada con el resto de Europa, en el periodo comprendido entre 1950 y 1975, a pesar de seguir siendo una dictadura. Tras la Guerra Civil, el régimen de Franco impuso rígidas políticas autárqui
cas que condujeron a altas tasas de inflación, proliferación de los mercados negros y una contracción severa del comercio internacional. En los años 50, algunas de estas políticas se relajaron, iniciando un proceso de liberalización cauteloso que culminó en el Plan de Estabilización de 1959. El plan, apoyado por el FMI y Estados Unidos, introdujo una liberalización simultánea de los mercados internos y de las relaciones económicas internacionales.
El artículo destaca tres pilares del Plan de Estabilización: la reducción de la inflación mediante el control del gasto público y el aumento de los tipos básicos de interés del Banco de España, la liberalización parcial de los mercados internos y la apertura del país a los mercados exteriores, integrando al mismo tiempo la peseta en el sistema de Bretton Woods, de cambios fijos. Estas medidas lograron contener la inflación, eliminar los déficits presupuestarios y atraer capital extranjero, demostrando que el país firmaba su compromiso con políticas macroeconómicas ortodoxas que habrían de inspirar confianza tanto a inversionistas nacionales como extranjeros.
Un aspecto crucial del análisis reside en la confección de un índice de distorsiones macroeconómicas para evaluar el impacto de las políticas económicas. Este índice refleja las características de la política económica de Franco, incluyendo la tasa de depreciación de la moneda y la presencia de mercados negros. El índice refleja una tendencia negativa hasta 1947, seguida de una mejora gradual durante los años 50.
El estudio concluye que las reformas del Plan de Estabilización de 1959 fueron esenciales para un crecimiento sostenido de la economía española, principalmente a través de ganancias en la productividad total de los factores. Sin estas reformas, el PIB per cápita en 1975 habría sido significativamente menor. Además, el artículo sugiere que las reformas económicas revisten mayor éxito cuando se su
perponen a las de un período de reformas previas, lo que proporciona un entorno más favorable para su ejecución.
Aunque la investigación reconoce que no se pueden trazar analogías simples entre la experiencia histórica de España y las reformas en otros países en desarrollo, destaca que el contexto histórico específico, con la existencia de la Guerra Fría y el apogeo del sistema de Bretton Woods, facilitó oportunamente las reformas económicas de las que España precisaba notoriamente. La coexistencia de un régimen dictatorial con una economía progresivamente orientada al mercado y paulatinamente integrada en las instituciones internacionales fue posible gracias a la asistencia económica extranjera, auspiciada por EE UU, y las condiciones favorables del sistema financiero global de la época.
En resumen, si bien la dictadura de Franco no es un modelo replicable ni deseable ni defendible, el estudio ofrece, según sus autores, lecciones valiosas sobre cómo determinadas circunstancias históricas con sus consiguientes políticas económicas certeras pueden interactuar para lograr el despegue y ulterior crecimiento económico sostenido de un país.
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