Suelo defender también con energía la importancia que tiene la innovación para tener más y mejor industria.
Artículo publicado en Empresa XXI (15/07/2024)
En casi todas mis clases y charlas explico los diferentes estudios de prestigiosos economistas, desde Schumpeter a los premios Nobel Solow (1987) o Paul Romer (2018), que demuestran el impacto de la innovación en la prosperidad de las empresas y los territorios. Suelo utilizar también gráficos en los que se aprecia la correlación entre los niveles de inversión en I+D e Innovación, y la renta per capita de regiones y países.
Suelo defender también con energía la importancia que tiene la innovación para tener más y mejor industria, otra de las claves para la creación de riqueza de forma estable. Y explico la correlación entre el peso de la industria en la economía y los niveles de salario medio o la resiliencia ante las crisis.
Hace poco me preguntaban por si España suponía una excepción a esa regla. Estando en posiciones muy mediocres en cuanto a su apuesta por la Innovación y la industria, sin embargo en este momento era una de las economías europeas que más estaba creciendo…
En concreto, según las últimas previsiones publicadas por el Fondo Monetario Internacional, este año la economía española crecerá un 2,4%, mientras que la de Alemania (uno de los países líderes en industria e innovación) crecerá solo el 0,2%.
También hace unos días Raymond Torres, director de análisis de coyuntura de Funcas, publicaba un interesante artículo “Cambio en la Fisonomía de la Economía Española”, en el que argumentaba con datos que una parte muy relevante del crecimiento no venía del turismo (como se suele creer), sino de los servicios no turísticos de mercado (actividades profesionales, científicas, técnicas, financieras, de información y comunicaciones). Este sector ha experimentado un aumento del valor añadido del 12% en los últimos cinco años, frente al 8,3% de las actividades directamente asociadas al turismo (la industria ha crecido solo un 2,8%). Además, el sector de servicios no turísticos ha generado uno de cada tres nuevos empleos desde 2019.
El sector está también ganando cuota en los mercados internacionales, lo que ha llevado a que las exportaciones netas representen el 2,3% del PIB, el doble que hace una década. Aunque la balanza del turismo sigue siendo positiva y consistente con la media histórica, el auge de los servicios no turísticos está transformando el tejido productivo del país. Este sector complementa los pilares tradicionales de la economía española sin desplazarlos, indicando un cambio estructural beneficioso y sostenible para la economía en general.
Pienso que una parte muy relevante de estos servicios están vinculados al concepto de “servitización” de la industria. Cada vez es más frecuente que las empresas industriales añadan a sus productos un conjunto de servicios, desde la financiación de los activos a su mantenimiento. Pero sería preciso profundizar en este análisis.
Añado una tercera referencia. Se acaba de publicar el 8 de julio la edición 2024 del European Innovation Scoreboard (ya sabéis que el EIS plantea una evaluación comparativa de los resultados de la investigación y la innovación en los países de la UE y en otros países líderes en innovación, basada en un panel de indicadores estadísticos). Aunque España ha subido dos posiciones en el ranking de innovación de la Unión Europea, está todavía en el puesto 14 de 27. España permanece en la categoría de países moderados en innovación (70%- 100% de la media europea) y aún no logra ascender al nivel de “innovador fuerte”.
Me ha tranquilizado comprobar un dato que avala el impacto positivo de la innovación en la prosperidad. De los 13 países mejor posicionados que España en el EIS 2024, 11 tienen mayor renta per cápita que España.
Igual en este momento de la coyuntura su economía crece a menos ritmo, pero cuando vemos su evolución en las últimas décadas en comparación con la nuestra, vemos que, en el medio plazo, invertir en innovación ha sido rentable para ellos.
En cualquier caso, creo que merece la pena reflexionar sobre todo ello. Es importante evitar el sesgo de confirmación, en el que cada noticia que recibes es acogida solo para reforzar tus creencias previas…
Mucho que estudiar y leer este verano. Me interesará que me ayudes a profundizar en estos temas, así que cualquier pista que me dejes será muy bienvenida 🙂
gdorronsoro@zabala.es
Leave a Reply