Este curso ha estado marcado por la celebración de los cinco años de andadura de nuestra comunidad de aprendizaje ético en la función directiva. Años que han sido ricos en aprendizajes y en construcción de relaciones de confianza y amistad. El aniversario ha sido un tiempo de relectura de lo aprendido y de socialización de lo qué es y hace Directica. Nos propusimos como objetivos del curso revitalizar la comunidad y darle una mayor visibilidad social, porque es un espacio que valoramos mucho y creemos que puede aportar a nuestro tejido empresarial y organizativo.

Este año hemos cambiado nuestra dinámica habitual para dar respuesta a esos objetivos. En octubre, celebramos un evento abierto en el que presentamos la comunidad como buena práctica. El grueso de nuestra actividad se ha centrado en dinamizar un Seminario de Ética Aplicada a la Gestión en el que se inscribieron cincuenta personas que han compartido con Directica cinco sesiones de trabajo. Hemos compaginado esta dinámica con algunas sesiones de la comunidad para coordinar el trabajo, evaluar y planificar los siguientes pasos.

Nuestro balance es que ha sido un buen año para Directica. En primer lugar, porque en las actividades desarrolladas constatamos que existe un interés genuino por entender qué supone incorporar la ética en la gestión. La apuesta de las asociaciones empresariales y la dinámica del seminario nos han confirmado que Directica tiene capacidad de dar respuesta a ese interés. La alianza entre la academia y los profesionales de gestión es pertinente y necesaria para cogenerar conocimiento para promover una gestión que afronte éticamente los retos sociales.

La sensación es que la comunidad se ha revitalizado. Por una parte, hemos sistematizado los aprendizajes de estos años y hemos generado una dinámica para contrastarlos y ofrecerlos a otras personas. Por otra, hemos experimentado dinámicas nuevas y valiosas para seguir creciendo y aprendiendo que tenemos intención de explorar. Ampliar nuestro grupo, doblando el número de miembros y haber mantenido el clima de confianza, colaboración y apertura a compartir conocimiento que caracteriza a Directica no es un dato menor.

Nos queda la tarea de seguir dando a conocer esta dinámica, de reforzar nuestra legitimidad social en diálogo con otras organizaciones con las que podamos compartir aprendizajes y propuestas. Confiamos en acertar en las estrategias para sostener y hacer crecer esta comunidad, porque aporta valor. La comunicación, la construcción de alianzas, o las publicaciones son algunas de las ideas que tenemos que desarrollar en los próximos años.

El broche final del curso ha sido una sesión el miércoles 22 de junio, en la que se ha presentado la Biblioteca CEA de ética empresarial, un nuevo proyecto editorial que alimentará en parte la actividad de Directica. Anualmente publicaremos varios volúmenes con temáticas relevantes para quienes tienen interés en incorporar la ética en su labor profesional y en sus organizaciones. Este proyecto es una oportunidad para reforzar esta alianza entre la academia y profesionales de la gestión porque nos va a permitir compartir los aprendizajes con el resto de la sociedad.

El Consejo de Centro, que siempre ha apoyado nuestra dinámica, compartió la sesión y la posterior comida con Directica. Hemos celebrado lo compartido en estos años y lo que vamos a seguir aprendiendo en el futuro. Sabemos que promover la gestión ética es un esfuerzo de largo plazo y mantenemos nuestro compromiso de seguir contribuyendo a entender qué significa y cómo puede hacerse realidad en las organizaciones. En septiembre retomaremos con nuevas propuestas y actividades, feliz verano.