Cómo afrontar los suspensos

Ya hemos hecho los exámenes y poco a poco nos van dando las primeras valoraciones. Si todo ha ido bien habremos visto recompensado nuestro esfuerzo. “Tantas horas de estudio y de trabajo a lo largo del semestre han dado sus frutos!”.

Sin embargo, los resultados no siempre reflejan el tiempo y la dedicación invertida y recibir un suspenso o una mala nota requiere de un proceso para encajar la noticia de forma que no perjudique ni a nuestra autoestima ni a nuestro futuro desempeño académico.

Cómo gestionar un suspenso

A continuación te damos algunas claves que te pueden ayudar a llevar a cabo un proceso de reflexión para afrontar los suspensos de forma más efectiva y adaptativa:

1. Gestión de las emociones. La tristeza, el enfado, la frustración serán algunas de las emociones que te invadan al principio. Intenta no tomar decisiones drásticas en esos momentos, date un tiempo antes de reflexionar sobre lo que ha ocurrido.  

2. Separa los conceptos resultados-persona. En ocasiones los suspensos tienden a influir en nuestra autoestima. No lo permitas. Tú eres más que el resultado de un examen. Las personas somos seres complejos con multitud de dimensiones y fallar en una no nos define como personas.

3. Haz autocrítica pero constructiva. Es importante analizar de forma realista en qué hemos fallado o dónde pueden estar nuestras dificultades. ¿No has estudiado lo suficiente? ¿La asignatura se te ha atragantado? ¿El tipo de examen (oral, test…) se te da mal? ¿No te ha dado tiempo a responder a todas las preguntas?

4. Establece un plan de mejora. Cuando hayas identificado el aspecto o aspectos en los que debes mejorar trata de establecer los pasos para lograrlo, por ejemplo: planificar mejor el estudio, utilizar técnicas de estudio adecuadas a la materia y a la forma que nos permita asimilar mejor el contenido, aprender estrategias para concentrarnos mejor, hacer simulacros de examen, organizar mejor el tiempo durante el examen…

5. Aprovecha la oportunidad. La importancia de los fracasos está precisamente el saber darles la vuelta y encontrar las posibles oportunidades que nos brindan. Si el suspenso te ha ayudado a identificar una debilidad, ahora tienes la oportunidad de trabajar sobre ella y fortalecer esas áreas de mejora.  Si tienes una convocatoria extraordinaria, no te desanimes, aprovecha para mejorar el conocimiento que tienes de la materia y para demostrar todo lo que sabes sobre el tema.

Ya sabes que, si lo necesitas, tienes a tu disposición un tutor o tutora con quien comentar tus dudas, reflexiones, inquietudes… También puedes acudir al Servicio de Orientación Universitaria, donde podrás encontrar diferentes recursos que te pueden ayudar.