Treinta años más tarde de mi conversación con el profesor austriaco, es cierto que Internet ha cambiado de forma decisiva…
Artículo publicado en Empresa XXI (01/09/2023)
El ruido con esto de la Inteligencia Artificial ha llegado a ser tan ensordecedor, que es difícil que no te hayas preguntado si tendrías que hacer algo al respecto. Y probablemente, no tengas demasiado claro el qué.
Todavía recuerdo un viaje a Telefónica I +D a Madrid, en el que coincidí con un viejo profesor austriaco que me enseñó la primera página con «»hi pertexto»» y acceso a internet. Te estoy hablando de 1993, y cuando me dijo que iba a cambiar el mun do, me pareció que estaba exagerando bastante…
También recuerdo la primera vez que pude co nectar mi propio ordenador con un modem, sería 1995 o así. Entonces no existía Google, los buscadores se llamaban Lycos, Altavista, Yahoo… El navegador de moda era Netscape, muy anterior a Explorer, Chrome o Firefox… Durante años lo único interesante que podía hacer era seguir los cómics que se iban publicando en USA (luego pude también comprarlos para que me los mandaran por correo postal). Recuerdo también la burbuja de las «»punto.com»» en los últimos años del Siglo XX.
Treinta años más tarde de mi conversación con el profe- sor austriaco, es cierto que Internet ha cambiado de forma decisiva el mundo. A un adolescente le resultaría»
«difícil (o imposible) entender cómo podíamos relacionamos, consumir o existir sin las redes so- ciales. Por forruna, ni lo intentan 🙂
Thmbién los negocios, y los profesionales nos he mos ido teniendo que adaptar. Primero correos electrónicos en vez de faxes, luego pdfs en vez de documentos en papel. El móvil ha pasado a ser la herramienta universal. Lo de hacerse un perfil en las redes sociales llegó ya en la década de 2010, y ha explotado en la década de 2020…
Esta perspectiva del tiempo es muy relevante pa ra entender Jo que viene, y en el tiempo en que lle gará. Las promesas se hacen rápido, pero muchas no se cumplen.Y las que sí se cumplen, pueden lle var décadas hasta que realmente entendemos su alcance de forma práctica…
Tiendo a pensar que, con la Inteligencia Artifi cial, los ritmos pueden ser un poco más rápidos. En vez de tres décadas, igual vamos entendiendo de qué va esto en quince o veinte años. Un proble ma es que si esperas a que se disipe la niebla, pro bablemente re vayas quedando atrás. El otro pro blema es que si te equivocas y apuestas por lo nue vo cinco años antes de tiempo, probablemente pier das todo lo que has invertido.
Así que, básicamente, tienes tres alternativas.
La primera es decidir que esto no va contigo. Si tienes 80 años o así, creo que es la más razonable. Para lo que te queda en el convento, no importa mucho acertar o equivocarse. Creo que te puedes saltar este episodio de la serie, y el final no cam biará tanto.
La segunda es decidir que vas a abrir la puerta a los cambios que traiga la Inteligencia Artificial. Explorar con prudencia, pero también con interés. Leer y escuchar, sobre todo a los jóvenes. Estar dis puesto a cambiar rutinas,a aprender cosas nuevas, buscar esos cambios de forma proactiva .También estar dispuesto a enseñar que la experiencia sigue siendo un grado, y a no dejarse a arrastrar por can tos de sirena. Si estás entre los 20 y los 80 años, probablemente aciertes si haces así.
La tercera es arriesgar, y apostar,y estar dispuesto a ganar o perder. Esto es más propio de los jó venes (me da igual si tienen 20, 30 o 90 años, la juventud no se mide por estas cosas). Habrá, co mo siempre, ganadores y perdedores en los cam bios que se avecinan, pero lo que está claro es que los que no compren décimos no podrán aspirar ni a una cosa ni a otra.
En esencia, la clave está en encontrar un equilibrio entre la experiencia y la innovación. Estar montado en la tabla de surf observando las olas, y esperar a que llegue la buena. Si te quedas en la playa, estarás probablemente más seco y conforta ble, pero no surfearas estas nuevas olas de cambio que están llegando ya.
Lo más importante, es que disfrutemos de todo ello, como en todos estos viajes. Con una sonrisa será más fácil llevar la tecnología a un sitio en que haga la vida mejor a las personas, y contribuya a que nuestra sociedad sea también mejor.
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