
Los campus de Bilbao y San Sebastián de la Universidad de Deusto han celebrado sendas eucaristías en memoria de este hombre que, pese a no querer ser líder, se convirtió en brújula moral y salió al encuentro de los desfavorecidos, sacudiendo estructuras y llamándonos a una fraternidad sin fronteras
Ane Bores | Gabinete de prensa de la Universidad de Deusto (06/05/2025)
La Universidad de Deusto se unía el pasado 21 de abril al dolor por la pérdida del Papa Francisco. Jorge Mario Bergoglio SJ, el jesuita argentino cuya humildad y misericordia le hacían incapaz de verse como líder, demostró durante los 12 años de su pontificado que siempre hay margen para la alegría, la misericordia y la esperanza. Sacudió estructuras, desveló incoherencias e incluso pidió perdón para demostrar que una Iglesia mejor es posible. Bastaba con despojarla de lo superfluo para que pudiera caminar más ligera hacia los más necesitados.
Bergoglio eligió su nombre en honor a San Francisco de Asís, el santo italiano del siglo XIII conocido por su vida de pobreza, humildad y amor por la creación. «Para él, la Iglesia era un hospital de campaña, porque era el lugar de la misericordia, donde se sanan las heridas, y no una fortaleza autosuficiente, que daña a otros con tal de protegerse a sí misma», afirmó el rector Juan José Etxeberria SJ en la homilia que ofreció el pasado 29 de abril, en la eucaristía celebrada en la Capilla Gótica del campus de Bilbao en memoria del santo padre.

Durante la misma, nos ofreció las notas claves de la «melodía» del canto agradecido de Jesús que el Papa Francisco escuchó durante toda su vida: la misericordia, el auténtico poder de servir, especialmente a los más pobres, a los más débiles, a los olvidados, y que Francisco vivió con una coherencia admirable; el sueño de una Iglesia audaz, peregrina y fraterna, es decir, una Iglesia más humana que acogiera a todas las personas, independientemente de su orientación sexual, etnia, religión, etc.; y la esperanza en una fe viva, encarnada y abierta, que nos llama a actuar en favor de la transformación de las personas y sociedades en las que intervenimos desde nuestra tarea universitaria.
Además de en Bilbao, el campus de San Sebastián celebró una eucaristía en la capilla del Edificio Antxieta, presidida por Jon Sagastagoitia SJ. Así, más de un centenar de personas de la comunidad universitaria quisieron dar el último adiós al Papa Francisco, con el compromiso de mantener vivo su legado de ternura profética, verdad sin arrogancia… Y de amor sin medida.
> Homilía del rector por el fallecimiento del Papa Francisco
> Comunicado de la Universidad de Deusto ante el fallecimiento del Papa Francisco
> Homilía del Padre General Arturo Sosa (InfoSJ)




«No pierdan el humor, por favor»

El rector Juan José Etxeberria ha recordado la cercanía y cariño que el papa mostró hacia la Universidad de Deusto en la audiencia privada que mantuvieron el pasado 8 de octubre de 2024. En aquella reunión, a la que el rector acudió acompañado por el decano de la Facultad de Teología, Francisco José Ruíz Pérez SJ, el papa pidió a la comunidad universitaria deustense que “no pierdan la alegría». El objetivo de este encuentro fue darle a conocer el momento que vive la Universidad, los retos por los que pasa Deusto como institución de la Iglesia en el ámbito universitario y la comunidad universitaria que constituimos como responsable de la misión
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