Entrevista publicada en El Diario Vasco (21/04/2023)
El jesuita Juan José Etxeberria ha sido nombrado nuevo rector de la Universidad de Deusto, un cargo que vive como «un servicio que me toca asumir», pero «con ilusión y esperanza». Coge el testigo de José María Guibert como máximo responsable de la institución en un momento demográfico cuya tendencia preocupa «y tarde o temprano nos va a marcar». Aspira a «diversificar la oferta formativa» a «nuevos públicos» y «avanzar en el ámbito tecnológico» como próximos retos.
– ¿Cómo ha recibido la noticia de su nombramiento?
– Estos procesos siempre son largos, empiezan en la universidad, luego pasan por distintas instancias de la Compañía de Jesús y del Vaticano. Uno sabe que está en esa terna y de alguna forma te puede tocar, pero siempre deseando que no toque, que le toque al siguiente. Al final me ha correspondido asumir este servicio y lo vivo con ilusión y esperanza. Personalmente estoy agradecido por la confianza depositada en mí. Y me brotaba también reafirmar públicamente esa vocación de servicio a la sociedad.
– ¿Qué expectativas tiene para su nuevo mandato? ¿Cuál va a ser su papel?
– Creo que todavía no tengo respuestas a eso. Necesitaría ahondar en más cuestiones. Tengo una suerte y es que recientemente hemos aprobado un plan estratégico de la universidad que marca las líneas fundamentales de trabajo de cara al futuro con un lema que me gusta mucho: ‘Personas que transforman el mundo’. Buscamos una universidad que transforma y se transforma, comprometida con una sociedad más justa y centrada en las personas.
– ¿Cuáles van a ser esas líneas de actuación?
– El plan define una serie de retos que son claves en este momento. Por un lado tenemos el ámbito de la docencia. Seguimos reforzando el modelo propio de formación que tiene la universidad, no solo los conocimientos teóricos sino el desarrollo integral de los estudiantes. También tenemos un gran reto en innovar y diversificar la oferta docente ante los cambios sociales, culturales o demográficos que se anuncian para los próximos años, siendo más variada y flexible, para centrarnos en públicos más amplios, por ejemplo en cuanto a edad o geografía. Y por último, el tema de la investigación y la transferencia de conocimientos.
– ¿La universidad atrae a menos alumnos como antes?
– Nosotros a nivel de matrículas no estamos bajando en los últimos años, sino que hemos aumentado. Lógicamente, el tema demográfico nos va a afectar, más tarde o más temprano, pero nuestra universidad ha ido generando nuevos grados, titulaciones, posgrados, nuevos métodos de aprendizaje online y dual (teoría y práctica) y seguramente nos va a dar nuevas posibilidades.
– ¿A qué se refiere?
– Hasta ahora nos hemos centrado en alumnos de 18-24 años, en una formación reglada de 4-5 años, los grados son nuestra fuerza, pero hablo de gente profesional que en un futuro va a necesitar otro tipo de formaciones más continuas. Que no quiere decir que no las haya actualmente, pero tenemos que fortalecer más.
– El anterior rector abogó en 2020 por una institución más moderna y flexible, con un papel esencial para la transformación digital. ¿Qué pasos se han dado?
– Todo el tema de la pandemia nos ha cuestionado y empujado a avanzar en el tema tecnológico, pero entendiendo la tecnología siempre como un medio y no un fin para poder servir mejor a la sociedad. Cada día hay nuevos retos. Herramientas como el Char GPT suponen cambios y los veo como una gran oportunidad. La universidad siempre debe estar en un cambio continuo.
– ¿En qué flaquea la Universidad de Deusto? ¿Qué le preocupa?
– La tendencia demográfica nos va a marcar mucho, así como el aumento de universidades que se está dando en el entorno y no tanto universidades públicas sino más privadas.
– ¿Cómo atraer a nuevos alumnos?
– Si cada vez vamos innovando la formación y la oferta docente atraeremos a nuevos estudiantes, tanto locales como internacionales, que es otro de los retos. Estamos dentro de las universidades europeas y nos hemos abierto a nuevos grados. En los últimos años hemos definido más carreras en el ámbito de Ciencias de la Salud, que están respondiendo muy bien, así como en Ingeniería o en el ámbito del Deporte. Hay nuevas áreas que estamos desarrollando y van a suponer que los estudiantes lleguen a la universidad. También siendo muy buenos en las carreras que siempre han sido muy de Deusto: Derecho, Ciencias Sociales y Humanas, Psicología…
– ¿Aspiraba algún día a ser rector?
– No creo que fuera nunca mi sueño. Estoy más bien viviendo la disponibilidad de la Compañía. Confío plenamente en este equipo humano. En equipo, tiene sentido vivir esta nueva responsabilidad.
– Usted fue uno de los nombres que sonó para la sustitución del anterior obispo Munilla. ¿Le sorprendió?
– Son cosas que surgen de vez en cuando, aunque no había nada de fundamento. Me sorprendió lógicamente, pero no era algo que deseara. Uno de nuestros votos entre comillas como jesuitas es no aspirar a dignidades eclesiásticas y, si puedes observar, en España no habrá muchos obispos jesuitas. Ignacio de Loyola quería una Compañía de Jesús que fuera disponible allá donde nos mandaran.
Leave a Reply