“El bertsolari está delante de todos y desaparece en su realidad interior. Es como si dejase a la gente que le escucha en la playa y él fuese retrocediendo de espaldas al mar y fuera sumergiéndose hasta desaparecer.” Jorge Oteiza no pudo imaginar que estas palabras suyas acabarían convirtiéndose en el germen de una película sobre el bertsolarismo. Y es que fue aquí donde Asier Altuna encontró la inspiración para algunas de las más impactantes imágenes de su hermoso documental Bertsolari, estrenado en la pasada edición del Festival de Cine de San Sebastián. “Puede decirse que grabé toda la película para rodar esta escena”, confesaba el director en el encuentro que mantuvo con los alumnos del Instituto de Estudios de Ocio de la Universidad de Deusto el pasado lunes 20.
Con varios cortos a sus espaldas y dos largometrajes dirigidos, Asier Altuna es ya una de las referencias emergentes del cine de nuestro entorno. Su último proyecto, que cuenta con la participación de Maialen Lujanbio, Andoni Egaña y otras grandes figuras del bertsolarismo, ha gozado de una excelente acogida por parte de crítica y público. Combinando la entrevista, el reportaje y la imagen onírica, Altuna propone una reflexión rigurosa y emocionante sobre este antiguo arte de la improvisación poética.
El encuentro celebrado en la Universidad de Deusto se enmarca en el ciclo de encuentros con creadores contemporáneos que organiza el programa “Disfrutar las artes” del Instituto de Estudios de Ocio. Los profesores Santiago Pérez Isasi y Jaime Cuenca moderaron un coloquio en el que se discutieron los rasgos de la experiencia creadora. Como un bertsolari, Altuna fue escribiendo el guión a medida que rodaba, tentado en todo momento por el abismo de la creación. Su testimonio no pudo resultar más valioso para un programa como “Disfrutar las artes”, que busca fomentar una actitud integradora y activa ante las diversas manifestaciones artísticas.
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