No quiero dejar pasar la oportunidad de recomendaros la lectura de un interesante artículo que aparece en el número 28 (página 22) de la Revista del Consejo de la Juventud de España, que tiene como tema principal el botellón. Más allá de soluciones simplistas o fáciles, el problema que ya lleva muchos años encima de la mesa de discución de investigadores, políticos, legisladores, vecinos, jóvenes, padres, educadores requiere de soluciones imagnativas, creativas y de calado. En esta misma línea, os hago llegar también una interesante referencia internacional titulada Nightlife and Crime. Social Order and Governance in International Perspective recomendado en el número 173 del Boletín cdd del Centro de Documentación de drogodependencias del que dice «Este libro intenta explorar las pautas de ocio nocturno y, más concretamente, el modo en que se regulan aquellas actividades potencialmente peligrosas, como el consumo de alcohol y bebidas alcohólicas, que se disparan al anochecer»
Muy interesante el artÃculo, Eduardo. Recuerda dos cosas que considero fundamentales: 1. que el botellón es sobre todo una escena de socialización para los adolescentes (dejando de lado al colectivo de mayores de edad, que en realidad no preocupan tanto), y 2. que casi todas las alternativas fracasan por dar una oferta sin contar con los jóvenes. Lo que no se puede hacer es intentar cambiar una experiencia grupal y placentera, elegida y organizada libremente por ellos mismos, por una serie de actividades que se les dan hechas. Asà planteado, este cambio fracasará siempre. Es necesario un trabajo mucho más largo y difÃcil de participación. Pero explÃcale esto a un polÃtico, claro…