La crisis que se inicia en 2007 aún pervive y sus efectos se dejan notar en diversos ámbitos de la vida cotidiana. El ocio es una de las muchas esferas trastocadas por las restricciones económicas. Tales recortes generan reacciones en cadena y suelen tener reflejo en las políticas sociales y en los hábitos de vida de las personas. Este escenario de austeridad, que pudiera interpretarse como infecundo, también ofrece oportunidades para dar respuestas a la crisis de una forma creativa y sostenible. Algunas de estas reacciones, recopiladas en este volumen, surgen en un entorno revuelto y en vías de transformación y constituyen el legado de la crisis desde el ámbito del ocio. Lejos de tratarse de respuestas uniformes, conforman una serie de propuestas abiertas y con enfoques multidisciplinares variados: unos más filosóficos o políticos, otros más centrados en la gestión; unos basados en la persona, otros orientados a toda la ciudadanía o a determinados grupos; unos referidos al ocio como fenómeno global, otros pensados para ámbitos concretos como la cultura, el turismo, el deporte… Su lectura puede cumplir una doble función, por una parte, servir de inspiración a futuras respuestas aún por generarse; y, por otra, a reafirmar la creencia de que, a pesar de las dificultades, las personas y las sociedades siguen transitando por los caminos de la vida, nuevos caminos o caminos conocidos recorridos ahora con andares renovados.
Deja una respuesta