Resulta interesante ver como a veces el poder del público puede tener mucho valor para una industria tan profesionalizada como es la del marketing y la publicidad. Este año, la campaña de navidad de la Lotería Nacional del Estado ha cambiado radicalmente su imagen y sobre todo, su música que está convirtiéndose en una de las más tarareadas en estas fechas. Desde nuestra perspectiva, lo más interesante es reflexionar sobre el autor de la canción, Lionel Neykov. Este cantante, no dispone de discográfica ni agente y está dando a conocer su música y vendiéndola a través de su página en MySpace. Sin embargo su canción, Freeze my senses (ver letra) está consiguiendo convertirse en un fenómeno musical en España. Resulta curioso, un poco chocante y ciertamente algo liberador saber que un músico de la gran manzana sin distribución tradicional, ni discográfica, ni agente, con el uso de las tecnologías (su video en You Tube lleva más de 500.000 visitas) puede darse a conocer en el mundo. Todo esto, junto a su evidente talento musical, le ha hecho ser atrayente para la industria del marketing y la publicidad y le ha convertido en un fenómeno musical. Os dejo con el video, por si queréis disfrutar de él.
fidel says
Bonita entrada! he grabado una versión de esta canción, a ver que os parece:
http://es.youtube.com/watch?v=CfWjxmIi7bE
almudena says
Como dice la propia loterÃa de navidad en su web, «el lema de la campaña es “AnÃmate  La ilusión de la Loteria de Navidad consigue incluso hacer cobrar vida a objetos inanimados y hasta que la “suerte se anime y cobre vidaâ€.
Cuando suceden fenómenos como éste (un cantante que sin distribución tradicional, ni discográfica, ni agente, puede darse a conocer en el mundo gracias a la tecnologÃa en red) es cuando nos damos cuenta de que es cierta la esencia del marketing.
Son las personas (potenciales clientes) las que están (como siempre) delimitando qué quieren y qué no… al margen de distribuidoras, agencias, representantes, etc.
Y de esta forma todos esos agentes que intervienen en la cadena de valor, de nuevo se dan cuenta de que su rol es dar servicio para que la propuesta de valor llegue a quien le interese, al precio que considere idóneo…
No son las empresas las que determinan lo que la clientela desea. Es la clientela la que establece qué desea y qué no. Las empresas, simplemente han de aprender a escuchar a las personas.