María Laura Mendoza, alumna del programa de Doctorado en Ocio y Desarrollo Humano del Instituto de Estudios de Ocio, ha defendido su tesis titulada Convivencia de políticas de desarrollo económico y socio-cultural en los museos de arte contemporáneo. Propuesta de un análisis integrador. La tesis, dirigida por Dra. Marta Alvarez Alday obtuvo una calificación de sobresaliente Cum Laude. Os dejamos con un breve resumen de la misma realizado por la ya nueva doctora:
De una manera general, este estudio de conjunto —que re-fundamenta la labor museológica de acuerdo con las nuevas concepciones de la historia, el arte y la economía— estudió una nueva tipología de infraestructura cultural en la inmensidad de posibilidades que ofrece la interacción ocio y economía. De forma más específica, la tesis se centra en explorar la convivencia de políticas y funciones en dos museos paradigmáticos: Museo Guggenheim Bilbao y Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.
Desde la instauración del modelo de democratización cultural, los sectores más comprometidos con una museología crítica proponen un nuevo paradigma de museo que se puede resumir en la siguiente ecuación: un museo está compuesto por su patrimonio, está ubicado en un territorio y su razón de ser es la comunidad a la que pertenece.
En este contexto, la tesis ha revisado por un lado, la evolución del concepto museo en el siglo XXI. Para ello, tuvimos que definir cómo concebimos la experiencia estética desde las ideas de Kant y Hume, que todavía están presentes en la categoría de lo bello, hasta lo más actual de Gianni Vattimo y Arthur Danto. Develamos el lenguaje del prestigio, una metáfora que usamos para describir los criterios implementados por los grupos hegemónicos a la hora de construir museos. Hicimos bastante hincapié en las teorías de Pierre Bourdieu y George Dickie para explicar el funcionamiento del campo artístico y el sistema de las artes. Explicamos las condiciones materiales y antropológicas en la que acontece la experiencia estética actual. Aquí prestamos atención a Benjamin, las críticas de Adorno y Horkheimer y la posterior crisis de la idea de contemplación —el famoso Síndrome de Stendhal— que da la bienvenida a la también famosa muerte del arte o de los grandes relatos. Diseccionamos los criterios enciclopedistas y didácticos implementados en las prácticas culturales para recuperar el placer y el ámbito lúdico del arte, tan presente y muchas veces olvidado. Nos permitimos dudar de la veracidad de arte contemporáneo pero confiamos en la actualidad de lo bello y en los espectadores dispuestos al asombro. También revisamos, las nuevas tendencias del museo: su relación con los públicos masivos y los modelos de democracia cultural, la aparición del consumo y la inserción del museo al circuito del ocio. Y por supuesto, presentamos una nueva categoría de museo: el museo-ornamento. Hoy, la cultura tiene consecuencias socioeconómicas de impacto en consonancia con su capacidad para generar valor añadido en un sistema capitalista en el que el centro de gravedad se ha desplazado de la producción al consumo.
En los últimos veinte años, muchos museos han nacido como parte de planes estratégicos metropolitanos que apuntan a la regeneración urbana de zonas degradadas o en crisis. Queríamos saber qué sucedía con las funciones tradicionales como el deleite y la educación, en estos museos con objetivos extra-culturales tan potentes. La falta de propuestas en este campo nos llevó a construir un modelo propio para dar respuesta a las cuestiones de orden teórico y metodológico. El modelo aplicado nos permitió afirmar que los museos que nacen con el objetivo principal de contribuir al desarrollo económico de su región y promover la regeneración del tejido urbano en el que se insertan, trabajan, con la misma intensidad, por el desarrollo comunitario y el ensanchamiento de la condición de ciudadano. En nuestra calidad de extranjeros, fue un placer percibir la agitación generada por estos titanes y demostrar que un museo no es más que lo que se hace con él, las formas en que la gente se apropia de él. Por último, cabe subrayar el interés de la propuesta de un análisis integrador, ya que es un instrumento de análisis y se perfila como una herramienta de trabajo para la planificación y gestión de museos.