(píldoras sobre el #LenguajeVisual para activar nuestra comunicación y pedagogía)
Este post es un extracto adaptado, actualizado y complementado del libro “Pensamiento Visual, Murales para innovar” (Fernando Vidal y Miryam Artola), Ed. Mensajero 2015
El #VisualThinking(1) se va abriendo paso en nuestro entorno, nuestras organizaciones y equipos. Y afortunadamente se va abriendo paso -casi de manera imprescindible- en nuestras aulas, como medio y herramienta de comunicación pedagógica (2). En castellano, se conoce genéricamente como #PensamientoVisual.
Personalmente, por la experiencia y el trabajo que estoy desarrollando en este campo, apuesto por un concepto que creo que abarca todo el sistema emocional y cognitivo que engloba el Visual Thinking: el de #LenguajeVisual.
A continuación os muestro, a modo de resumen, un rápido recorrido por el que os animo a “navegar” para activar vuestro Lenguaje Visual (con efectividad y afectividad y mucho AR-te):
MirAR(te)
El Visual Thinking tiene dos grandes vías de entrada; la mirada y la escucha. La mirada no es un mero acto de abrir los ojos, sino que siempre es actitud. “Quiero reclamar el derecho a mirar (…) Comienza en el nivel personal de mirar dentro de uno/a mismo/a para poder expresar amistad, solidaridad o amor. Ese mirar debe ser mutuo, cada persona mirando con el/la otro/a, o fallará (Mirzoeff, 2012).
El Lenguaje Visual nos propone crear imágenes que nos permitan conocer (y en ocasiones saber) más. Pero para eso debemos aprender a mirar mejor. Si bien el 75% de la información que recibimos es visual, debemos ser conscientes de que ver no siempre es suficiente para mirar, y no ver, no significa que no se mire. No es fácil pasar del ver al mirar: requiere de disciplina, compromiso y atención.
EscuchAR(te)
Escuchar(nos). Escuchar al/a la otro/a. Escuchar el tiempo y el espacio preciso (y precioso). Escuchar la realidad. Escuchar aquí y ahora. Escuchar con todo el cuerpo.
Ejercitar el tiempo de la escucha es un imprescindible del Lenguaje Visual. Otto Scharmer (3) nos propone, con sabiduría, un camino para prestar atención a nuestra escucha (y de ahí poder ejercitarla):
(i) una escucha en el que “ya lo sé todo” (descarga), donde reconfirmo lo que ya sé, (ii) “Oh, mira eso!”, la escucha en la que pongo el foco en lo que se diferencia de lo que yo ya conozco (factual), (iii) “Sí, sé exactamente cómo te sientes”, la escucha (empática) que nos hace “desplazarnos de la observación del mundo objetivo de las cosas, números y hechos (el “mundo-eso”) a la escucha de la historia de un ser vivo y en evolución (el “mundo-tu”)” y (iv) Es la escucha en la que “no puedo expresar lo que siento en palabras”… Es ese delicado y profundo lugar en el que conectamos con origen profundo de nuestro conocimiento y nuestro ser, presente (y como posibilidad de futuro). En este “momento y lugar de la escucha”, lo visual adquiere una potencial exponencial. Es el espacio de la escucha generativa.
PensAR(te)
La propuesta que lanzamos con el Lenguaje Visual es: piensa con imágenes (thinking in pictures, Drake 2005). Porque las imágenes nos hacen pensar y porque pensamos con todo el cuerpo.
OrdenaAR(te) y sintetizAR:
El cerebro es un detector de patrones: no capta piezas sueltas, sino sistemas que luego articula en un complejo lenguaje entre patrones. Lo visual tiene la capacidad de integrar un cúmulo de elementos en formas y patrones que facilitan el (re)conocimiento y la memorización.
ConectAR(te)
El Lenguaje Visual conecta, de manera automática los dos hemisferios cerebrales: el izquierdo, más “racional”, con el derecho, el “creativo”, lo abstracto con lo emocional, lo analítico con lo intuitivo. Eso nos permite generar un punto de encuentro, de conexión entre las construcciones personales y universales.
Además, la construcción de un proceso, de una idea, de una conversación, a través del Lenguaje Visual, nos ayuda a pasar del yo al nosotros. Conecta personas. Conecta ideas. Conecta tiempos. Nos conecta.
VisualizAR(te) & dibujAR
Lo visual se integra en un sistema perceptual multisensorial en el que no sólo “pensamos con los ojos” sino también con las manos.
Con unos pocos y sencillos trazos, visualizar nos puede ayudar a encontrar formas de expresión a lo que no puede (o no quiere) ser verbalizado. En este sentido, el Lenguaje Visual hace emerger no sólo no verbal de el/la otro/a, sino incluso sentimientos profundos de nosotros/as mismos que no hemos querido o podido expresar.
InvitAR(te)
El Lenguaje Visual es pues una propuesta y una invitación a:
- Entrenar una mirada abierta, que contemple la profundidad de la realidad que se abre ante nuestros ojos (y dentro de nosotros/as mismos).
- Profundizar en una escucha activa, presente, que nos invita a escuchar(nos) hacia dentro, a salir de nuestras propias ideas y convicciones, y que nos abre a un espacio que desde donde podemos recrear(nos).
- Pensar con imágenes, creando el orden, la síntesis, la conexión, y un flujo narrativo que dote de sentido nuestra conversación.
- Reconectar con una manera de contar(nos), activando nuestra mente y nuestro corazón para favorecer conversaciones, enriquecer nuestra pedagogía, generar alineación y compromiso y desgranar soluciones y visualizar juntos/as escenarios posibles.
Referencias:
- Rudolf Arnheim es el padre del #VisualThinking. “Visual Thinking”, Rudolf Arnheim, Faber and Faber, London, 1969
- Para quienes estéis interesado en desplegar el #PensamientoVisual en vuestras asignaturas de primaria, secundaria y bachillerato os animo a que consultéis la página de Garbiñe Larralde http://enredarteayudaaprender.blogspot.com.es/
- “Leading from the emerging future”, Otto Scharmer, Berret_Koehler Publishers Inc, 2013
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