Técnicas y estrategias para memorizar
Se acerca la época de exámenes y contamos ya con gran cantidad de información que tenemos que estudiar y asimilar. En ocasiones memorizar y recordar tantas teorías, datos, conceptos… nos resulta complejo, pero es vital para aprobar los exámenes y, además, necesitamos confiar en nuestra memoria, que no nos falle por los nervios.
Pasar largas horas delante de los apuntes y leerlos una y mil veces, muchas veces no es suficiente para lograr buenos resultados. Necesitamos comprender lo que leemos, que lo aprendido perdure en el tiempo y que seamos capaces de recuperar la información cuando la necesitamos. Para ello las técnicas de memorización son de gran utilidad, ya que facilitan el trabajo que tiene que realizar nuestro cerebro.
¿Cómo funciona nuestra memoria?
La memoria es un proceso complejo a través de la cual retenemos cierta información y la recuperamos de forma voluntaria. Este proceso tiene de 3 fases:
- Codificación: Aquí nuestro cerebro recoge la información y la prepara, es decir, la codifica, para poder ser almacenada. En esta fase la concentración y la atención son muy importantes.
- Almacenamiento: Nuestro cerebro retiene la información que ha codificado para que podamos utilizarla más adelante. La información se almacena a través de esquemas o categorías relacionando la información nueva con los conocimientos ya existentes.
- Recuperación: Nos permite encontrar y acceder a la información que hemos almacenado. De esta forma conseguimos recordar.
Son muchos los elementos que influyen en nuestra capacidad para codificar, retener y recuperar la información. A continuación, vamos a ver algunas claves que nos van a facilitar este proceso y algunas técnicas que podemos aplicar para memorizar de forma más efectiva.
¿Qué podemos hacer para facilitar los procesos de memoria?
1. Comprende lo que estudias. Muchas veces repetimos como loros información que no entendemos. Esto, además de que nos lleva mucho más tiempo, no nos será de utilidad en un futuro porque no tendremos buenos conocimientos sobre nuestra profesión y porque, casi con total seguridad, habremos olvidado lo estudiado. Es importante realizar lecturas comprensivas y usar técnicas de estudio que te ayuden a entender bien la materia (mapas mentales, esquemas…)
2. Realiza un estudio activo. Para aprovechar mejor nuestro tiempo de estudio, es importante que cuando nos pongamos a estudiar lo hagamos de forma activa. ¿En qué consiste el estudio activo? En hacernos preguntas a medida que leemos la información, interactuando con el texto o los apuntes. Esto hace que estemos más atentos y por tanto la información se codificará y almacenará mejor. Podemos preguntarnos ¿por qué es importante esto? ¿Qué importancia tiene para lo que estoy estudiando? ¿Cómo encaja con lo que he estudiado en otras asignaturas? ¿Cómo puedo contárselo a otra persona?
3. Potencia la atención y la concentración. Ambos son elementos fundamentales para que nuestro cerebro realice los pasos necesarios para codificar y almacenar la información. Para mejorar nuestra atención y concentración es necesario evitar distracciones y centrarnos únicamente en la tarea que estamos realizando en ese momento. También es importante hacer descansos de forma regular, estudiar durante mucho tiempo sin descanso no es efectivo, nuestra mente también necesita un tiempo para desconectar (5 minutos por cada de hora de estudio es suficiente para no perder la concentración).
4. Asocia con conocimientos previos. Nuestro cerebro es capaz de recordar información gracias a las conexiones que se establecen entre los datos e informaciones que ha almacenado. Por eso es importante relacionar la información nueva con la que ya tenemos en nuestro cerebro.
5. La importancia de nuestras emociones. Nuestro estado de ánimo juega un papel muy importante en el estudio y en nuestro aprendizaje. Cuando nuestro estado de ánimo es bueno memorizamos más y mejor. Para la mayoría de nosotros estudiar suele ser algo aburrido, por eso tendremos que buscar estrategias que nos ayuden a disfrutar cuando aprendemos, por ejemplo, creando historias divertidas o haciendo canciones que nos ayuden a memorizar la información.
Técnicas de memorización
Existen multitud de técnicas que nos pueden ayudar a memorizar y a aprender en menos tiempo y con un menor esfuerzo. Encuentra la que sea más adecuada a la materia de estudio y a tu forma de aprender (verbal, visual..).
Técnicas de memorización verbal
Reglas mnemotécnicas. Las reglas mnemotécnicas son sistemas que utilizamos cuando necesitemos recordar listados de palabras, secuencias de datos, procesos, listas de información, etc. La técnica consiste en formar una palabra, un acrónimo o una frase con las iniciales de cada elemento o frase. De esta forma podremos memorizar el contenido más fácilmente y lograremos que permanezca más tiempo en nuestra memoria.
- Ejemplo: Si tenemos que estudiarlos los elementos de la tabla periódica del grupo 1: Hidrógeno (H), Litio (Li), Potasio (K), Rubidio (Rb), Cesio (Cs) y Francio (Fr). Podremos formar la siguiente frase: Hola Lina, ¿sabes K han Robado en Casa de Fran?
- Otro ejemplo: El tallo cerebral regula funciones vitales como: latidos corazón, respiración , presión sanguínea, digestión, tragar, vomitar. Para recordar todas ellas haremos un acrónimo con 6 letras: LRPDTV (La Rata Puede Devorar Todo Vorazmente)
Esta técnica tiene dos variantes: 1. A la hora de recordar lo que has leído, hazlo en voz alta, como si se lo contaras a otra persona. Así la información se retendrá mucho mejor; 2. Escribe con tus propias palabras la información que recuerdas.
Técnica del recuerdo. Se basa en hacer un esfuerzo consciente para recordar lo que acabas de leer. Cuando hayas leído una parte de los apuntes o del texto a estudiar aparta el material y trata de explicarlo con tus palabras, asegurándote de que eres capaz de recordarlo y retenerlo. Esto mejorará tu comprensión para realizar una segunda lectura y es mucho más efectivo que leer el texto una y otra vez.
Esta técnica tiene dos variantes: 1. A la hora de recordar lo que has leído, hazlo en voz alta, como si se lo contaras a otra persona. Así la información se retendrá mucho mejor; 2. Escribe con tus propias palabras la información que recuerdas.
Técnica de la primera letra. Es muy efectiva cuando tienes que memorizar textos largos palabra por palabra como pueden ser poemas, artículos de la constitución o leyes. Esta técnica consiste en apuntar la primera letra de cada palabra del texto que quieras memorizar formando una línea larga de letras sin sentido. Cuando dejas el texto aparte tienes que leer la línea tratando de recordar el texto original guiándote únicamente por la primera letra de cada palabra. Puedes consultar el texto original siempre que lo necesites, sobre todo al principio, pero lo ideal es tratar de recordar todo solo con esas primeras letras de referencia.
Inventa una historia. Cuando tenemos una materia que incluyen textos muy largos podemos inventar una historia breve con los conceptos que tenemos que estudiar y que conecte los aspectos más importantes a recordar. Nuestra historia tendrá personajes, situaciones, ubicaciones y características que recojan los datos a memorizar. Además, si nuestra historia es divertida o extraña la recordaremos mucho mejor. Esta técnica nos ayudará aprender más rápido y a no olvidarnos de nada en el examen.
Técnicas de memorización visual
Si tu memoria es principalmente visual no dudes en utilizar alguna de estas técnicas para aprender y memorizar la información.
Técnica de las asociaciones. La asociación mental es una técnica que facilitan la codificación y posterior recuperación de los conceptos o aprendizajes mediante la creación de imágenes en nuestra mente que asociamos a la información a memorizar. Por ejemplo, asociar la migraña con una araña con dolor de cabeza. Hay que ser muy creativos y cuanto más absurdas y divertidas sean las imágenes, mejor. Es una forma de recordar con facilidad y de hacer del estudio más entretenido.
Palacio de la memoria o Método Loci. Consiste en asociar la información a memorizar con un espacio físico que conozcamos bien (nuestra habitación, nuestra clase, la cocina…). Visualizaremos una serie de objetos o la distribución que tiene ese espacio (puerta, ventanas, papelera, mesas, sillas..). Después, asocia cada elemento que quieras memorizar con cada uno de los objetos visualizados. Podemos ir enriqueciendo cada una de esas ubicaciones con más información, imágenes o escenas que sean chocantes para que nos resulte más sencillo recordar. Cuando quieras recordar la información, visualiza el espacio (ve a tu palacio de la memoria) y recupera la información.
Mapas mentales. Esta técnica nos ayuda a estructurar la información de una manera visual, en forma de esquema, para memorizarla mejor. A partir de un concepto central se generan una serie de ramas con información asociada a ese concepto principal. La forma de trabajar el mapa mental es muy parecida a las asociaciones que realiza el cerebro a la hora de almacenar la información, facilitándole de esa forma el trabajo. Además, si tenemos memoria visual, veremos en una foto toda la información que tenemos que memorizar y recordar.
Dibujos o infografías. Puedes hacer dibujos, diagramas o infografías para recordar con mayor facilidad la materia. Trata de dibujar cosas fáciles y divertidas que no te lleven mucho tiempo y una los distintos conceptos o ideas a través de flechas. Lee el texto del que has extraído la información para tu dibujo o infografía varias veces. Cuando quieras recordar ese tema para el examen solo tendrás que pensar en una parte del dibujo y enseguida se te vendrá a la mente todo lo relacionado con esa información.
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Infografía: Técnicas y estrategias de memorización