Claves para mejorar nuestro bienestar
Es complicado tratar de definir el bienestar o la felicidad ya que ambos conceptos tienen un componente subjetivo importante. Es decir, las personas somos muy diferentes unas de otras y lo que para uno puede ser felicidad o bienestar para otro puede que no lo sea.
A pesar de que cada persona tiene su visión personal de la felicidad o de lo que significa sentirse bien, en los estudios que se han llevado a cabo sobre el tema han logrado identificar 6 dimensiones clave en el bienestar psicológico. Estas dimensiones son la autoaceptación, las relaciones positivas, tener un propósito en la vida, el crecimiento personal, la autonomía y el dominio del entorno (Ryff, 1995).
¿A qué se refiere cada una de estas dimensiones?
- Autoaceptación: aceptarnos tal y como somos, con nuestros aspectos positivos y negativos y sentirse bien con uno mismo reconociendo que somos valiosos tal y como somos, a pesar de no ser perfectos.
- Relaciones positivas: hace referencia a las relaciones satisfactorias que tenemos con otras personas, gente en la que confiar, con la que podemos contar, compartir, querer…. en un proceso de dar y recibir.
- Propósito en la vida: es importante que nuestra vida tenga un sentido, un propósito. Necesitamos tener metas, sueños hacia los que dirigir nuestras acciones y que aporten significado a nuestra vida.
- Crecimiento personal: entendido como proceso de desarrollo, de evolución como personas. Esto implica un proceso de autoconocimiento, identificar nuestras áreas de mejora y trabajar para mejorar nuestras habilidades y destrezas. Lo importante es estar abierto al cambio y salir de nuestra zona de confort para realizar nuevos aprendizajes y avanzar hacia nuestra mejor versión.
- Autonomía: valerse por sí mismo, regular las propias conductas, elegir y tomar las propias decisiones…
- Dominio del entorno: hace referencia a la habilidad de manejarse de forma efectiva en nuestro entorno para satisfacer nuestros deseos y necesidades.
Lo interesante de estas 6 dimensiones es que son dinámicas, es decir, podemos trabajarlas y desarrollarlas con el tiempo.
¿Cómo puedo mejorar mi bienestar psicológico?
A lo largo de nuestra vida tendremos momentos buenos y también momentos malos. Es importante que aprendamos a aceptar que todos ellos forman parte de la vida y que no siempre vamos a estar bien. Tenemos que permitirnos sentir tanto los días buenos como los malos, reflexionar sobre ellos y sacar nuestros aprendizajes de cada situación.
A partir de esta premisa te proponemos algunas acciones simples que puedes adoptar en tu día a día y que pueden ayudarte a mejorar tu bienestar.
1. Disfruta de cada instante.
Un atardecer, estar con los amigos, un abrazo, cocinar en familia o con amigos, un momento de descanso al sol… A veces pasamos por alto cada una de estas experiencias y no les damos el valor que poseen. Pon toda tu atención en lo que estás viviendo, disfruta de esos momentos sin pensar en lo que pasó ayer o en lo que vendrá después, simplemente, disfruta de cada instante y dale el valor que merece.
2. Aprende a manejar tus pensamientos y emociones
Si aprendemos a controlar y gestionar eficazmente nuestros pensamientos y emociones conseguiremos la habilidad necesaria para mejorar nuestro bienestar psicológico. Más adelante dedicaremos un post a este tema.
3. Dedica un momento para sentirte agradecido
Las personas agradecidas son más felices y optimistas y muestran formas más positivas de enfrentarse a las dificultades que les surgen a lo largo de la vida (Martínez, 2006; Froh et al., 2009). Dedica algún momento del día a reflexionar y ser consciente de todas las cosas positivas que te pasan y, da un paso más, muestra tu agradecimiento a las personas que te cuidan, te quieren, te ofrecen su amistad y hacen tu vida más sencilla. Aunque al principio nos pueda resultar difícil, con la práctica seremos capaces de identificar más fácilmente los pequeños detalles por los cuales podemos sentirnos agradecidos.
4. Ayuda y comparte.
Hacer algo por los demás nos hace sentir bien, nos aporta una sensación de utilidad y competencia y mejora nuestra autoestima. Piensa en pequeñas acciones que puedan hacer más fácil la vida a otras personas, ya sea familiares, compañeros de clase, amigos o vecinos. Seguro que hay un montón de cosas en las que puedes echar una mano.
5. La importancia del sueño
Si no se duerme o descansa lo suficiente la salud se resiente, por eso es importante mantener unos hábitos saludables del sueño. Trata de dormir entre 7 y 9 horas todos los días, incluso en época de exámenes. Además, para que el sueño sea reparador es importante eliminar todo aquello que pueda alterarlo, como el exceso de luz o los sonidos del teléfono móvil.
6. Mantente activo.
La actividad física no solo es esencial para estar en forma, también nos ayuda a relajarnos y a sentirnos mejor ya que libera endorfinas que son responsables de la felicidad. Practica una actividad física de forma regular (correr, patinar, natación…). En internet también puedes encontrar multitud de videos con distintos tipos de actividades, cardio, tablas de ejercicios, baile, yoga, pilates… Encuentra la actividad que se adecúe mejor a tu condición física y proponte retos.
7. Cuida la alimentación.
Todos sabemos la importancia que tiene una alimentación adecuada para la promoción de nuestra salud y por tanto también de nuestro bienestar. No existe una dieta ideal para todo el mundo, dependerá de las características de cada persona y de su estilo de vida. Intenta mantener una alimentación equilibrada que incluya alimentos variados y en las cantidades adecuadas para garantizar el aporte de energía que necesita tu organismo. También es importante hidratarse bien, lo recomendable es beber al menos 2 litros de agua al día.
8. Mantén el contacto con otras personas.
Las relaciones que mantenemos con nuestro entorno repercuten positivamente en nuestro estado de ánimo y es una de las claves de la felicidad. Sentirnos escuchados, comprendidos, valorados y hacer que otros también se sientan así, son clave para lograr nuestro bienestar. Encuentra tiempo para estar con amigos y familiares y procura que ese tiempo sea de calidad.
9. Aprende y descubre.
Probar o experimentar cosas nuevas nos ayuda a mantener una mente abierta y a conocernos mejor. Intenta planificar pequeños cambios en tu rutina diaria que puedan resultarte estimulantes. Aprovecha estos espacios para descubrir otras facetas de ti mismo que te pueden proporcionar mucha satisfacción como pintar, escribir, tocar un instrumento, cocinar, hacer manualidades, fotografía, vídeo, practicar un nuevo deporte…
10. Ríe.
La risa genera una serie de hormonas que mejoran nuestra sensación de bienestar. El humor nos ayuda a adaptarnos mejor a las situaciones nuevas o complicadas ya que nos sirve para desdramatizar y relativizar las situaciones. Pero, además, la risa nos permite liberar tensiones y desconectar de las cosas que nos estresan, funcionando como como un antídoto del aburrimiento y de la incertidumbre. ¡Intenta encontrar cada día cosas que te hagan reír!
Recursos digitales
Infografía: Cómo podemos mejorar nuestro bienestar?
Referencias bibliográficas
- Froh, J. J., Yurkewicz, C. y Kashdan, T. B. (2009). Gratitude and subjective well-being in early adolescence: Examining gender differences. Journal of Adolescence, 32, 633-650.
- Martínez, M. L. (2006). El estudio científico de las fortalezas trascendentales desde la Psicología Positiva. Clínica y Salud, 17 (3). 245-25.
- Ryff, C. D. (1995). Psychological well-being in adult life. Current directions in psychological science, 4(4), 99-104.
- Ryff, C. D. y Keyes, C. L. M. (1995). The structure of psychological well-being revisited. Journal of personality and social psychology, 69(4), 719.
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