Con las nuevas tecnologías toda nuestra información, incluyendo la más importante, se ha digitalizado y concentrado en nuestros dispositivos y cuentas de correo electrónico. 

Aunque esto sea una gran ventaja y nos otorga grandes facilidades en nuestro día a día, puede llegar a resultar peligroso si no se utiliza bien, ya que toda nuestra información podría quedar expuesta. 

Una contraseña larga y complicada puede parecer una medida suficiente para evitar que nuestras cuentas sean corrompidas. No obstante, esto no puede plantar cara a los casos de phishing, que son cada vez más comunes. El phishing es una práctica en la que se suplanta la identidad de una institución mediante comunicaciones electrónicas con el objetivo de lograr contraseñas o tarjetas de crédito, entre otras cosas.

Para evitar este tipo de situaciones, recomendamos plataformas de doble factor de autenticación. Estas herramientas ofrecen una medida de seguridad extra, exigiendo un código que solo se puede obtener mediante estas aplicaciones para iniciar sesión. 

Para ello, deberemos descargar alguna aplicación de este tipo, como por ejemplo Google Authenticator. Una vez descargada, en los ajustes de seguridad de nuestra cuenta activaremos la doble autenticación y nos mostrará un código QR, que deberemos escanear a través de la aplicación anteriormente descargada. De ahora en adelante, la aplicación generará un código de seguridad que caducará cada cierto tiempo, normalmente cada 30 segundos, el cual se nos exigirá para iniciar sesión en nuestra cuenta. 

De esta manera, si alguien trata de acceder a nuestras cuentas, aunque tengan nuestras contraseñas necesitaran las credenciales generadas en la aplicación.

PD: recuerda, si algún día cambias de móvil, exportar tus cuentas desde la aplicación de Google Authenticator a tu nuevo dispositivo. 

Si tienes alguna duda, puedes escribirnos a aula.tic@deusto.es, estaremos encantados de atenderte.

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