La importancia del repaso
Nos acercamos al final del cuatrimestre y llega el momento de demostrar todo lo que hemos aprendido durante estos meses. Todo el esfuerzo, las horas de estudio… deben dar ahora sus frutos y para ello estudiar con tiempo suficiente y repasar es fundamental.
Nuestro cerebro puede almacenar gran cantidad de información, pero si no la utilizamos con frecuencia, tiende a olvidarla. Esto es lo que Herman Ebbinghaus, psicólogo dedicado al estudio de la memoria, denominó la curva del olvido.
El siguiente gráfico nos muestra cómo con el tiempo vamos perdiendo de forma progresiva la capacidad para recordar lo estudiado, siempre y cuando no se repase:
- En el plazo de 1 día, el porcentaje de olvido es de un 50%;
- En 2 días hemos olvidado el 70% o lo que es lo mismo, solo recordaremos el 30%;
- En 1 semana hemos olvidado algo más del 90%.
Por tanto, dado que el olvido se produce de forma muy rápida, el repaso es fundamental para poder consolidar el conocimiento que hemos ido adquiriendo durante este tiempo y también la única forma de aseguramos de que la información estará ahí para cuando la necesitemos (en el examen y también en el futuro).
¿Cómo podemos mitigar el olvido?
Diversos estudios han demostrado que existe una estrecha relación entre la repetición a lo largo del tiempo y el nivel de retención. Concretamente, la técnica del repaso espaciado se ha demostrado como la más eficaz para retener la información durante más tiempo. También se ha comprobado que son necesarios unos4 repasos para que esa información pase a la memoria a largo plazo. Explicamos a continuación cómo aplicar esta técnica.
La Técnica de los repasos espaciados en el tiempo consiste en hacer repasos siguiendo los siguientes intervalos de tiempo:
- 1er. repaso: al de 1 día o 2 días máximo desde el primer estudio.
- 2º repaso: a la semana del primer estudio.
- 3er. repaso: a los 30 días del primer estudio.
- 4º repaso (y siguientes si fuesen necesarios, dependiendo de la fecha del examen): distanciarlos cada 30 días. El último repaso siempre 1 o 2 días antes del examen.
La primera curva, la línea azul oscura, representa cómo olvidamos a medida que pasan los días si no hay repaso. Vemos que al sexto día prácticamente no hay recuerdo (hemos perdido más del 95% de la información).
Si aplicamos un repaso (2ª línea) vemos que la curva, es menos acusada. Lo mismo ocurre con el segundo repaso (3ª línea) donde la curva mejora considerablemente y con el 3er repaso (cuarta línea) vemos que el recuerdo con el paso del tiempo es prácticamente del 80% de lo estudiado.
¿Cómo repasar?
A continuación, os damos algunas claves para cada uno de los repasos:
Primer repaso
- Trata de hacerlo al día siguiente de haber estudiado y memorizado la información. La consolidación es más eficaz cuando está cerca de la memorización.
- El repaso lo puedes realizar mentalmente, pero si lo haces en voz alta conseguirás que la información se consolide mejor.
- Repasa de manera activa, es decir, no se trata de leer de nuevo todos los apuntes del tema. Utiliza en su lugar el resumen, esquema o mapa conceptual y trata de recordar las ideas o puntos principales sin mirarlos. En este paso lo importante es dominar la estructura del tema.
- A continuación, reproduce el contenido de cada uno de los apartados de la estructura. Cuando hayas explicado el primer punto, contrasta la información y anota los puntos con errores u olvidos para reforzarlo al final del repaso. Haz lo mismo con los siguientes puntos.
- Finaliza el repaso con una lectura muy rápida del tema, deteniéndote en los aspectos que has marcado como no consolidados. Si fuera necesario estudia de nuevo estos apartados.
Repasos intermedios
Son los que se producen entre el primero y el previo al examen. Lo ideal sería realizar un total de 4 repasos por tema, es decir, sería un primer repaso, dos repasos intermedios y repaso final. En los repasos intermedios seguiremos el mismo procedimiento que en el primer repaso, tratando de mostrar cada vez mayor fluidez y conocimiento del tema. Haremos repasos intermedios hasta que comprobemos que no tenemos fallos ni lagunas con el contenido.
Último repaso
Aquí se trata de comprobaremos que no hay ningún fallo y que la información fluye sin dudar. Este repaso nos dará también la seguridad de que tenemos bien preparada la materia.
- El último repaso lo realicemos 1 o 2 días antes del examen.
- Será similar a los anteriores, pero mucho más rápido, como si estuvieras haciendo el examen oral.
- Antes de acostarte, si te ayuda a calmar los nervios, puedes echar un vistazo rápido al esquema o mapa mental para un último refresco visual
Los repasos se pueden combinar también con otras estrategias como son:
– Cuestionarios de autoevaluación: modelos de examen de otros años o puedes construir preguntas con el contenido a estudiar y hacer simulacros analizando las cuestiones que has fallado.
– Estudio con pares simultaneando el rol de profesor y alumno. Tanto cuando explicas el contenido como cuando escuchas a la otra persona, se refuerza el aprendizaje y el recuerdo.
– Flashcards o tarjetas que tienen por un lado una pregunta del temario, una fórmula, vocabulario…y por el otro la respuesta, explicación o significado. El simple hecho de hacerlas ya te ayuda a asimilar y memorizar, pero, además, son una buena técnica para el repaso.
Recursos digitales:
Infografía: ¿Cómo repasar?