Algo completamente diferente, supongo que esto pensarían los fundadores de Pangea cuando se plantearon poner en el mercado una nueva agencia de viajes. Es probable que esta sea la única opción posible en un sector que lidera el ranking del comercio electrónico con un 15,6% (según la CNMC), con un viajero cada vez más autónomo tanto para programar su viaje (¿quién necesita una agencia para contratar un hotel cuando existe Trivago?), con una oferta cada vez más diversificada (AIRBNB es el líder en alojamientos a nivel mundial, Trypadvisor ya ofrece la posibilidad de contratar directamente desde su plataforma), y con los fabricantes (léase compañías de transporte, hoteles, coches de alquiler,…) apostando por canales directos de venta. En definitiva, la tormenta perfecta rodeando a las oficinas de viaje de toda la vida.
Así que la reinvención total de la categoría no parece una opción descabellada.
Pero ¿cómo hacerlo?
Pangea responde con la experiencia de compra como bandera. Para empezar asesoramiento concretado en su equipo de vendedores especialistas por destinos y la posibilidad de confeccionar viajes a medida según preferencias y presupuestos. No podía faltar la tan de moda omnicanalidad, con un proceso de compra que puede empezar fuera de la agencia y terminar en ella, o al revés, o incluso contratar tu viaje en Internet en los mismos quioscos repartidos por la agencia.
La tercera pata de este trípode experiencia es el espacio.
La agencia es espectacular tanto en tamaño (¿será verdad su eslogan que asegura que Pangea es la mayor agencia de viajes del mundo?) como en diseño. El espacio está pensado para que entren ganas de viajar por su distribución por destinos, su ambientación y los detalles que animan a invertir el tiempo necesario en la compra de un viaje que puede significar una experiencia que recordar toda la vida. La agencia es tan grande que hay sitio incluso para otros usos como la cafetería, la biblioteca y la zona de conferencias.
En resumen, la propuesta de Pangea se apoya en la propuesta de valor tradicional del negocio (el asesoramiento) para sumarle dos de las tendencias más en auge del retail: omnicanalidad y un espacio físico experiencial, esperaremos a ver la evolución del negocio para saber si han tocado la tecla adecuada.
Imanol Torres
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Gracias Imanol por presentarnos Pangea. Estoy de acuerdo contigo, en que es pronto para juzgar y necesitamos ver el recorrido de este nuevo concepto. En cualquier caso, han sido capaces de dar una vuelta de tuerca a una propuesta que se estaba quedando antigua, y con este «lifting» parecen dar respuestas nuevas a necesidades existentes.
Gracias a ti Almudena por el comentario.
Efectivamente, hay que esperar para ver si evolución porque una propuesta como esta lleva aparejada una fuerte inversión y (sobre todo) una elevada estructura de gastos fijos que exigen a su vez de una alta productividad de ventas.
Un saludo: Imanol