Hace unas semanas, antes de la actual crisis del Covid-19, hablamos en este mismo blog de la necesidad de transformarse o morir de muchos sectores del retail. Ahora, si cabe más que antes, la transformación va a pasar de ser una opción a ser una necesidad de muchas (por no decir todas) pequeñas y grandes empresas, para las marcas, etc. , de cara a poder afrontar la nueva realidad que nos dejará el Covid-19.
Para muchos expertos, no se trata sólo de sobrevivir a la crisis, sino de verla como una oportunidad.
Como señalaba en Expansion Miguel Arias, que ha vivido como emprendedor tanto la crisis financiera de 2008 como la de las puntocom de 2002, asegura que lo importante es no dejarse llevar por el desánimo. Y asegura que en momentos de crisis es cuando surgen precisamente las grandes oportunidades. «Está demostrado que grandes gigantes de Internet surgieron precisamente de momentos de necesidad (como ocurrió con Airbnb y la necesidad de los particulares de poner en valor sus inmuebles vacíos). En cinco años, veremos grandes start up que habrán surgido al hilo del coronavirus».
Transformación digital: antes era una opción, ahora será necesidad estratégica
La transformación digital se vislumbra como una de las piezas clave de las nuevas oportunidades que surgirán en «el mundo que viene» tras el Covid-19. Llevamos tiempo escuchando hablar sobre ella, pero ha llegado el momento en que resulta una cuestión ineludible. Tal y como leía el otro día, creo que:
El coronavirus nos ha hecho un examen de transformación digital y nos está dejando grandes aprendizajes.
Mi hija, que acudía a clases de piano una vez por semana antes del confinamiento, ha seguido con sus clases desde que empezó el estado de alarma, pero vía Skype. Se pierde la riqueza del contacto físico, la interacción directa,… pero tengo claro que el no tener que desplazarnos hasta la escuela de música, poder compaginar su actividad extraescolar con otra que pueda hacer su hermano desde casa al mismo tiempo también, etc. tiene sus ventajas. Por ello, llevo días preguntándome, si las extraescolares para niños en formato digital (clases online de idiomas, de música, de pintura, etc.) han venido para quedarse entre nosotros.
No tengo la respuesta, pero desde luego, creo que la transformación digital es algo que todos los sectores deberían estar planteándose ahora mismo y tomando decisiones para verla como una oportunidad (o incluso una necesidad) en la «nueva economía que nos viene».
Ya nos hemos quitado el miedo a experimentar con la transformación digital, porque el Covid-19 ha empujado a grandes y pequeñas empresas a explorar su faceta digital. Es el momento de, superado el miedo, ¡buscar el máximo potencial de la transformación digital para nuestras empresas y marcas!
Repensar la propuesta de valor y experiencia de cliente
Otra de las claves para que las marcas y empresas superen esta crisis, o incluso la aprovechen como una oportunidad para crecer en valor, será:
Repensar la propuesta de valor ofrecida así como la experiencia de clientes.
- Por ejemplo el restaurante A’Barra, con una estrella Michelin, ha puesto en marcha un servicio de catering con A’Barra en Casa.
- La web/app Supervecina.com, creada para gestionar comunidades de vecinos, desde que se decretó el confinamiento ayuda a conectar a personas que precisan de ayuda con otras que quieren ofrecer su colaboración en su comunidad.
- Incluso grandes empresas, como el fabricante de postres y distribución de productos congelados para restauración La Menorquina, han reconvertido su negocio pensando en el cliente actual. La Menorquina ha lanzado ‘La Menorquina te lo lleva a casa’: Una nueva línea de reparto a domicilio de alimentos como pescados, verduras, precocinados, postres o sus helados clásicos, para ofrecer comida a domicilio a particulares. Es la primera vez que en España una red dirigida a profesionales ofrece un servicio al consumidor final.
Desde la perspectiva de marketing siempre hablamos de que el cliente y el consumidor tienen que ser el punto de partida de la propuesta de valor de cualquier empresa o marca. Una máxima que se mantiene, y si cabe adquiere aún mayor relevancia ahora.
Si tras el Covid-19 los consumidores van a cambiar en cuanto a patrones de consumo y hábitos, repensar la propuesta de valor y experiencia de cliente será clave.
Y asumir una gran responsabilidad
Eso sí, tenemos que tener cuidado porque tal y como nos advierte el tecnólogo Enrique Dans:
“Las sociedades digitales son, paradójicamente, más ricas y a la vez más empobrecidas. La clave reside en cómo se reparte la plusvalía digital”,
De ahí también, nuestra responsabilidad en este «nuevo mundo» tras el Covid-19.
Jaione Yabar
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