En los últimos años, gracias al trabajo de muchas personas, familias y colectivos, se están logrando avances en la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad. Sin embargo, todavía son muchas las barreras que no les permiten disfrutar de la plena inclusión y la igualdad de oportunidades. Una de las mayores barreras que impide a las personas con discapacidad conseguir la igualdad de oportunidad para hacer su propia vida es la falta de accesibilidad a determinadas infraestructuras o servicios.
De forma paralela, están aumentando las evidencias científicas que sostienen que:
Las actividades extracurriculares tienen un impacto positivo en la formación integral del alumnado de educación superior.
Además. estas promueven una actitud positiva para la transformación social, es decir, para formar ciudadanía socialmente activa y con mayor capacidad de adaptarse a los cambios y a las diferentes necesidades de la ciudadanía.
Para seguir avanzando en este camino de inclusión, de disminución de barreras y de apuesta por una formación en educación superior que ayude al alumnado a desarrollarse de forma integral, en la Universidad de Deusto realizamos una experiencia extracurricular muy enriquecedora en la que aprendimos muchísimo.
Entendemos las actividades extracurriculares como:
Aquellas que se llevan a cabo de forma voluntaria, fuera del horario lectivo, y que contribuyen al desarrollo personal, profesional y social del alumnado.
Dentro de esta formación que complementa la formación curricular se distinguen seis tipos de actividades: deportivas, culturales, solidarias, espirituales, artísticas y clubs de estudiantes.
El martes, 30 de abril, 6 estudiantes que están cursando la asignatura Sistemas Inteligentes del grado en Ingeniería Informática de la Universidad de Deusto se animaron a participar en una actividad extracurricular con alumnado del perfil de Auxiliar de Comercio de la FSDPV (Fundación Síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales del País Vasco). En este encuentro, en el que se respiraba un ambiente cálido, amable y de interés, el alumnado de la FSDPV expuso algunas barreras que les impiden acceder de forma autónoma a determinados servicios de ocio que ofrecen los centros comerciales, como pueden ser el cine o los restaurantes, y aportó alternativas muy interesantes que podrían disminuir estas barreras. Por otro lado, el alumnado de ingeniería tuvo la oportunidad de reflexionar acerca de la importancia de atender a las particularidades de todas las personas usuarias tanto en las actividades académicas como cuando salgan al mercado laboral y desempeñen su práctica profesional.
Esta experiencia, además de ser muy enriquecedora para todas las personas que participamos, destacó por los mensajes de inclusión, deseo y reivindicación sobre el derecho que tienen las personas con discapacidad de disfrutar de las actividades de ocio de la misma manera que las demás personas. Por otro lado, sirvió de ayuda para sensibilizar al alumnado de ingeniería acerca del gran potencial que tiene el ámbito de la ingeniería para favorecer la plena inclusión de todas las personas.
Y es que la accesibilidad universal solo es posible cuando los distintos profesionales están concienciados de la importancia de pensar en toda la ciudadanía a la hora de llevar a cabo la práctica profesional.
Para aquellos que lo deseen (y sobre todo con el ánimo de contribuir a la accesibilidad universal), os animamos a ver el sigiuente vídeo:
NOTA: La puesta en marcha de esta actividad forma parte de la Tesis doctoral de Ariane Díaz-Iso, dirigida por Almudena Eizaguirre y Ana García-Olalla y que contó en esta ocasión con la colaboración de Iraide Caravaca (profesional de la FSDPV) y Roberto Carballedo (profesor de la Facultad de Ingeniería).
Para más información, os podéis dirigir a Ariane.
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