10 claves para mejorar mi docencia en remoto

Es importante comenzar diferenciando formación online y docencia de emergencia en remoto. El Covid-19 ha generado una situación de emergencia que ha requerido que las instituciones educativas tengan que implementar respuestas inmediatas de contingencia. Son respuestas de choque, que se seleccionan por ser las más viables en las circunstancias actuales para poder dar continuidad a una docencia que venía siendo presencial.

Esto NO es formación online. La formación online se diseña y planifica desde el inicio para ser íntegramente desarrollada en esta modalidad. Los docentes online se han formado durante meses para idear y concretar una estrategia de enseñanza aprendizaje online, dirigida a un perfil concreto de estudiantes, desarrollando un programa ad hoc basado en la actividad del estudiante y diseñando los recursos y materiales de apoyo necesarios. 

La investigación y experiencia desarrollada durante décadas en el ámbito de la formación online puede ser de gran utilidad para el desarrollo de esta docencia de emergencia en remoto. Se resumen a continuación algunas ideas que pueden servir de referencia para esta docencia en remoto.

1. Organiza, reorganiza y prioriza

A estas alturas ya habrás realizado cambios en tu planificación inicial para adaptarla al nuevo contexto. Con la experiencia actual es importante volver a revisar esta planificación con otra mirada. En este nuevo contexto, no se trata de replicar la clase presencial por videoconferencia. La distribución de los tiempos de docencia presencial se ve alterada, así como el tipo de tareas a realizar y el cómo abordarlas. Todo esto plantea un reto, no aumentar los tiempos de dedicación y trabajo de nuestros estudiantes. Para ello, será recomendable que revises y compruebes la planificación de tu asignatura para seleccionar qué recursos mantener (actividades, contenidos, sesiones de videoconferencia) y cuál es la mejor manera de llevarlos a cabo.  

Algunas de las cuestiones que se plantean a continuación podrán servirte de ayuda: 

• ¿Qué actividades es imprescindible que realicemos de forma síncrona a través de videoconferencia? ¿cuáles no lo requieren? 
• ¿Podría sustituir algunas de mis explicaciones teóricas por vídeos y/o actividades en pequeños grupos?
• ¿Están contribuyendo las videoconferencias a facilitar la participación grupal, interacción, resolución de dudas, aclaración de indicaciones, etc.? 
• Los días que no realizamos videoconferencias, ¿tienen los estudiantes unas pautas claras de lo que deben hacer? ¿hemos puesto a su disposición los recursos necesarios? ¿nos mantenemos en contacto con ellos de algún modo?
• ¿Crees que podréis abordar todos los temas previstos en vuestra planificación de la asignatura? Si no va a ser así, ¿cuáles serían los menos relevantes?

2. Revisa la carga de trabajo de los estudiantes

Los ajustes que hagamos en nuestro programa van a implicar cambios en la carga de trabajo de los estudiantes. Por ejemplo, si una actividad que teníamos prevista para realizar en la clase presencial en pequeños grupos, al pasar a docencia remota la cambiamos a un foro asíncrono, deberíamos dejarla varios días abierta para que puedan ir participando. Esta nueva forma de discusión requiere un mayor tiempo de trabajo por parte del estudiante ya que deberá leer las aportaciones anteriores de sus compañeros y compañeras, interrelacionarlas para posteriormente defender su postura o argumento aportando nuevos datos o referencias. En definitiva, esta dinámica ayudará al estudiante a analizar, reflexionar, sintetizar, aplicar y afianzar lo aprendido pero también incrementará notablemente sus tiempos de trabajo y estudio. Por ello, habrá que valorar muy bien en qué casos merece la pena y es factible y en cuáles no. 

En este nuevo contexto, no tendría sentido mantener sesiones de videoconferencia durante el horario de todas nuestras clases presenciales y, además, agregar nuevas tareas. Debemos realizar los ajustes oportunos para ser justos con nuestros estudiantes y que no tengan  que dedicar ahora más tiempo al estudio que el que dedicaban antes. 

3. Potencia la colaboración e interacción entre y con tus estudiantes

La interacción es clave para potenciar un aprendizaje de calidad, tanto en formación presencial como en online. En esta docencia en remoto deberemos potenciar y buscar actividades y espacios para propiciar esta interacción a dos niveles: entre estudiantes y con el docente. 

• Entre estudiantes: por ejemplo a través de la configuración de actividades o dinámicas de trabajo que incluyan la discusión a través de foros, la resolución de casos o ejercicios en parejas, la creación de pequeños grupos de trabajo durante las videoconferencias o el trabajo por equipos. Todo ello fomenta la interacción y relación entre los estudiantes, posibilita la colaboración y responsabilidad,  evita el sentimiento de aislamiento y favorece un aprendizaje más reflexivo y afianzado. 
• Entre docente y estudiante: el docente es un facilitador que debe guiar y acompañar a los estudiantes tanto a nivel individual como colectivo, y esta tarea en el contexto actual es fundamental. Para ello es recomendable que habilitemos los canales para que nos hagan llegar sus dudas o preguntas (foro general de la asignatura) y responderlas en un plazo breve, que dinamicemos los foros orientando la discusión, animando a la participación y felicitando a los estudiantes, y  manteniendo los momentos de tutoría individual y grupal para conocer las experiencias, dificultades y feedback de nuestros estudiantes. 

4. Selecciona o crea los recursos de aprendizaje 

Como se comentaba en puntos anteriore, seguramente, te habrás encontrado ante la necesidad de revisar y modificar tu programa ideado para la modalidad presencial. Siguiendo la premisa y recomendación de los puntos anteriores, te recomendamos que solamente pongas a disposición de tus estudiantes los recursos que sean imprescindibles para el desarrollo de las competencias de la asignatura. Si decides publicar otros recursos adicionales que puedan complementar y ayudar a los estudiantes, indica claramente que son opcionales.

Seguramente ya hayas creado tus propios materiales, grabándote vídeos con el apoyo de una presentación, desarrollando documentos de referencia, etc., pero  queremos recordarte que también tienes a tu disposición numerosos recursos educativos abiertos ya existentes en Internet. Para ello dispones de diferentes repositorios de Recursos Abiertos de Aprendizaje (OER), entre ellos podemos destacar https://www.oercommons.org/ o el Canal UNED con más de 65.000 recursos en abierto.

5. Actividades, clave en un contexto de formación en remoto

Las actividades son un aspecto fundamental para el desarrollo de competencias. Plantear actividades desafiantes, aplicadas, en las que el estudiante pueda dar sentido a lo que está haciendo y despierten su interés, contribuirá a “enganchar” a los estudiantes y mantenerles conectados en un contexto tan complejo como el actual.

Los recursos que utilizamos para la docencia en remoto: plataforma, videoconferencias, etc. nos permiten realizar también en el contexto digital actividades como: debates y discusiones, resolución de casos o ejercicios prácticos por parejas o pequeños grupos, simulaciones, actividades de indagación,  creación de mapas conceptuales, exposición de trabajos y feedback por videoconferencia… 

Estas actividades requieren que el docente planifique los tiempos de dedicación de los estudiantes durante las mismas, pero también que tenga en consideración los tiempos que le requerirá para la corrección y feedback de las mismas. 

Es fundamental que las instrucciones de las actividades estén muy claras, detallando fechas de entrega, descripción de las actividades, instrucciones y recomendaciones, recursos a utilizar, criterios de evaluación…). Además de entregar las indicaciones por escrito, se puede dedicar un tiempo al inicio de la actividad a explicar muy bien las instrucciones, fases, criterios de evaluación a través de videoconferencia, vídeo…

6. Planifica videoconferencias participativas y dinámicas

Los estudiantes deben tener una información clara sobre cuándo tendrán clases síncronas por videoconferencia, cuánto durarán y cómo deben acceder a las mismas. En función de la frecuencia de las clases se  les puede mandar un recordatorio antes de la misma y un resumen y recordatorio de tareas tras ella.

Si tenemos estudiantes que nos han transmitido dificultades de conexión, será conveniente grabar las videoconferencias o, en su lugar, generar recursos específicos para aquellos estudiantes que no hayan podido conectarse.

Las videoconferencias no son una réplica de la clase presencial, requieren una planificación distinta. Son un espacio idóneo para el intercambio de impresiones entre estudiantes, la exposición de trabajos grupales, la resolución de dudas, la explicación detallada sobre las tareas requeridas, ofrecer feedback grupal sobre las mismas, etc. 

Si vas a realizar una exposición es conveniente que idees algunas estrategias para que los estudiantes participen activamente logrando así mantener su interés. Te presentamos algunas propuestas a continuación:

• Distribuye la exposición en periodos de tiempo de 10 minutos.
• Utiliza el chat para consultar las dudas de los estudiantes.
• Intercala la exposición de contenidos con preguntas, dudas o planteamiento de casos.
• Solicita la colaboración de los estudiantes proponiendo planteando casos o ejercicios prácticas relacionados con lo expuesto.
• Plantea la solución de un caso por grupos relacionado con la teoría.
• Solicita a cada grupo que presente brevemente sus resultados.
• Reserva tiempos para el debate o discusión entre grupos.
• Solicita al final el envío de un breve resumen o conclusión.

7. ¿Cómo avanzan mis estudiantes? ¿Cómo están? Seguimiento y acompañamiento

Uno de los aspectos clave en el éxito de la formación online es que el estudiante se sienta acompañado, que de algún modo perciba que el docente se preocupa por él. 

Es importante habilitar espacios de encuentro  en los que los estudiantes se sientan escuchados, donde podamos resolver sus inquietudes o dificultades y les transmitamos tranquilidad, ánimo e ilusión.  Este acompañamiento puede ser por videoconferencia (tutorías individuales y grupales) y por medio de foros ( enviando recordatorios sobre fechas de entrega, compartiendo temas de interés, etc.) 

Por otro lado, la plataforma pone a nuestra disposición herramientas que nos permiten hacer un seguimiento más individualizado de nuestros estudiantes ¿se están conectado a la plataforma? ¿entregan las tareas? Ponerse en contacto con un estudiante que lleva algún tiempo sin conectarse para saber si está teniendo algún problema es un gesto que el estudiante agradecerá y puede cambiar su forma de afrontar la asignatura.

8. Evalúa para que aprendan 

Cómo evaluamos condiciona el modo en que nuestros estudiantes aprenden, por eso es muy importante que el sistema de evaluación sea coherente con las competencias que queremos que los estudiantes desarrollen.

La evaluación continua es una oportunidad para que propongamos a los estudiantes retos atractivos, en los que los puedan desarrollar estas competencias y, además, nosotros podamos evaluarlas.

El feedback juega aquí un papel fundamental, puesto que es clave para contribuir al desarrollo de esas competencias.  Es mejor solicitar una tarea global más amplia, con hitos intermedios, que multitud de minitareas independientes, de este modo, el estudiante podrá ir mejorando en su desempeño con el feedback que va recibiendo.

Es importante dar a los estudiantes unas indicaciones muy detalladas sobre la tarea que se va a evaluar ¿por qué es importante? ¿qué tienen que hacer? ¿cuándo? ¿con qué recursos cuentan? ¿cómo se les va a evaluar? Se deben explicitar y compartir con los estudiantes los criterios de evaluación, éstos son una guía para el profesor en la evaluación, pero también lo son para el estudiante durante la realización de la tarea. En ocasiones una rúbrica o un checklist nos podría ayudar. No debemos olvidar que la evaluación tiene que aportar información relevante al estudiante para su mejora.

Es importante ser conscientes de que las circunstancias actuales son muy especiales y quizá debamos flexibilizar la evaluación (haciendo, por ejemplo, excepciones con la fecha de entrega en casos debidamente justificados).

Si vamos a realizar una prueba de evaluación final es preferible poner nuestro esfuerzo en pensar en una actividad difícilmente copiable, en lugar de en agregar capas y capas de tecnología para su vigilancia. Hay que tener en cuenta que, cuantas más capas de tecnología agreguemos, más probabilidad hay de que algunos estudiantes que tengan problemas ese día y, seguramente, puedan acabar siendo penalizados estudiantes que no lo merecían. Desde las indicaciones dadas por el Ministerio y la CRUE se insiste en que las medidas de seguridad que se elijan no deben dificultar ni imposibilitar la realización de las pruebas a los estudiantes.

Los exámenes online, preocupan y generan mucha angustia en nuestros estudiantes. Para garantizar que todo vaya bien, y también para que ellos se sientan más tranquilos,  es fundamental hacer una prueba previa o simulacro del examen, en el que puedan ver cómo acceder, qué tipo de preguntas encontrarán y, especialmente, si tienen alguna dificultad técnica para poder solucionarla o pensar en alternativas para ellos.

Durante el examen es importante que cualquier incidencia técnica sea notificada y quede registrada en el momento (no después de obtener la calificación) para buscar una solución o alternativa de evaluación lo antes posible.

9. Coordínate y apóyate en otros docentes

Trabajar en red con otros docentes nos ayudará a generar mejores respuestas y más coordinadas de cara a los estudiantes. Además, nos permite apoyarnos entre nosotros, sentirnos acompañados, consultar y compartir ideas, dudas, buenas prácticas, dificultades… Esto se puede hacer mediante reuniones programadas, pero también en espacios más informales como “cafés virtuales” o foros online.

10. La ilusión es clave

Estamos aprendiendo y nuestra docencia en remoto mejorará cada día. Pero además, todos estos aprendizajes contribuirán mejorar nuestra docencia cuando volvamos a las aulas presenciales. Es una oportunidad para innovar, hacer cosas nuevas y aprender.

En la web recursosdocentes.deusto.es encontrarás información más detallada sobres estos puntos así como otros muchos recursos. Si eres docente UD podrás también encontrar allí las próximas formaciones por videoconferencia organizadas sobre este y otros temas relevantes para la docencia en remoto.