Alma agitada

17 de marzo. Domingo V de houaresma

Vivimos tiempos agitados y es por ello que muchas veces también nosotros mismos nos podamos sentir agitados. Entre la prisa, la incertidumbre y la agenda resulta que vivimos con tal aceleración que no somos capaces de disfrutar de algo de calma.

El evangelio ya nos está ayudando a mirar a la pasión de Jesús que se aproxima. es la muestra de la pasión de dios por nosotros, pero también es la muestra de la cercanía del Padre a su Hijo.

Todos necesitamos momentos para calmar nuestra agitación. Eso significa que necesitamos espacios, momentos en los que podamos volver a reconectarnos con lo verdadero y con el amor en nuestra vida.Feliz domingo.

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