28 de marzo, Viernes de la III semana de Cuaresma
En tiempos de discursos crispados y muros levantados, muchos se preguntan qué es lo esencial. Vivimos rodeados de normas, opiniones y algoritmos que dictan qué pensar. Pero entre tanto ruido, seguimos tratando de responder a la pregunta por más importante.
Jesús responde con claridad y sin rodeos: amar. Amar a Dios con todo lo que somos y al prójimo como a nosotros mismos. En esa doble dirección se resume toda la fe, todo el sentido, toda la vida.
En mediode la confusión necesitamos descubrir lo que es realmente importante en la vida. Necesitamos parar y atender a los signos que la vida nos presenta y nos sugiere la dirección a tomar. Feliz viernes.
