15 de diciembre, lunes III de Adviento
Vivimos en tiempos donde constantemente se cuestiona quién tiene derecho a hablar, a decidir, a liderar. Las credenciales, los títulos y los avales institucionales parecen más importantes que la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Jesús enfrenta a quienes le exigen credenciales para actuar como actúa. Les plantea una pregunta incómoda sobre Juan Bautista que los paraliza, porque responder con honestidad les comprometería y mentir les desacreditaría ante el pueblo.
Quizá necesitemos menos preocupación por quién tiene autoridad formal y más atención a quién vive con autenticidad. Hoy podríamos atrevernos a reconocer la verdad cuando la encontramos, aunque no venga avalada por los poderes establecidos. Dejemos que sean los hechos, no las etiquetas, quienes hablen por nosotros. Feliz martes.









