5 de diciembre, viernes I de Adviento.
Son tiempos en los que la fe se ha reconfigurado. La experiencia que tenemos se da en un mundo bastante desencantado y por ello nuestro escepticismo vital ha crecido tanto que no esperamos casi nada.
Los ciegos manifiestan y muestran su fe en Jesús de manera explícita. A su vez, es Jesús el que responde reconociendo y valorando la fe con la que hablan. El Evangelio es la invitación a vivir y a experimentar la fe reconociendo a Jesús en el paso por nuestra vida.
Necesitamos fortalecer nuestra fe para reencantar nuestra vida. Necesitamos que nuestra fe nos cambie, nos transforme de tal manera que el mundo empiece a cambiar en otra dirección más próxima hacia el Reino. Feliz viernes.









