20 de septiembre, Miércoles XXIV, tiempo ordinario
En todas las sociedades hay procesos de agrupación y por tanto de segregación. En la época de las redes esto se da con mucha más fuerza gracias al efecto burbuja, donde los algoritmos tratan de agruparnos en burbujas para que nos sintamos más a gusto con lo que vemos.
Jesús rompió con los procesos de segregación y cruzó fronteras invisibles al enceuntro de los apartados, es decir los publicanos y pecadores. Las normas de puerza impedía a la gente cruzar esas fronteras que con el Evangelio se reconfiguraron.
El reto que tenemos como sociedad diversa es aprender a vivir entre diferentes. Lo de los nuestros está muy bien, pero a nuestro lado también están los otros y todos tenemso el reto de convivir juntos. El Evangelio puede ser una invitación a romper estas fronteras mentales. Feliz miércoles.