Anda, tu hijo está curado

En tiempos de enfermedad el horizonte es la curación. Entre tantos datos que se nos dan, hay uno que a veces pasa desapercibido, pero es el del número de personas curadas. Padecer la enfermedad, en general, es un tránsito, un camino, un desierto, del cual en muchos casos se sale.

Lecturas: lunes 23 de marzo (4ª semana de Cuaresma)

Comentario

Isaías se nos presenta como un profeta de la esperanza. Nos hace mirar más lejos de las situaciones oscuras y nos habla de gozo, de alegría y de vida. Ayer mismo, en una conversación a distancia, me preguntaban¿ qué es lo que harás cuando termine esto? Porque «esto» terminará y tendremos que retomar una vida nueva donde igual podamos soñar con el cielo nuevo y la tierra nueva de los que habla el profeta.

Para ese camino Jesús es la referencia. Él evangelista nos pone otro de los signos de curación de Jesús, donde él va a ser fuente de vida y de esperanza cuando estas escasean. Hoy podemos tomarlo como una invitación a acercarnos más a Jesús, por los distintos caminos de la espiritualidad, y con él ver y vivir la vida con otro aire, con un aire más lleno de Espíritu, de esperanza, de amor.

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