22 de septiembre, Viernes XXIV, tiempo ordinario
Si miramos atrás veremos que lo mejor de nuestra existencia es descubrir que hemos sido acompañaods. Nunca hemos estado sólos, desde el momento en que nacemos estamos acompañados de un modo a otro. El gran éxito evolutivo del homosapiens es estar acompañado de otros homo sapiens.
Jesús, el Hijo de Dios, también estaba acompañado. Con él iban los apóstoles y un grupo de mujeres, conformando todos una comunidad diversa de discipulado. Jesús caminaba y con el grupo compartía, explicaba, celebraba su gran pasión que era el Reino de Dios.
Sería bonito hacer un alto en el camino que estemos y mirar a nuestro alrededor. Se trata de una ocasión de darnos cuenta que hay personas que nos acompañan. tal vez no justo a nuestro lado, pero que nos acompañan desde la diversidad de situaciones de la vida y a quien hoy podríamos agradecer. Feliz viernes.