15 de septiembre. Jueves de la XXIV semana del tiempo ordinario Bienaventurada Virgen María de los Dolores
De vez en cuando conviene acordarnos de nuestras madres. Esas mujeres que siempre acompañan nuestras vidas hasta en los momoentos más duros. Ver la radriografía de los crucificados del mundo implica ver a las madres que les acompañan.
El diálogo en la cruz entre Jesús, María y Juan es un diálogo emocionante. En este Evangelio se nos prepara para la siguiente etapa del resucitado, donde el papel de María pasará a ser madre de un crucificado a madre de Dios como madre de una comunidad.
Hoy podríamos homenajear a nuestras madres y a tantas madres que nos han demostrado que la fuerza d ela vida es mucho mayor que el de la muerte. A ellas les queremos agradecer toda su vida porque es nuesta vida. Mila esker guztiei. Feliz jueves.
Gracias por proponernos recordar y agradecer a nuestras madres.
Feliz día