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21 de octubre.Lunes de la XXIX semana del tiempo ordinario

En esta sociedad en la que nos vivimos, está vigente una gran ilusión por un control aparente. Medimos nuestros pasos, nuestra frecuencia cardíaca, tenemos apps que nos hablan de nuestra salud financiera; pero en el fondo la vida es mucho más.

Jesús nos pone el ejemplo del agricultor rico planea y hace cálculos como si tuviera garantizado el mañana, pero ese mañana será una gan sorpresa. El punto está en dónde ponemos nuestra esperanza.

Perdemos una enorme energía en tratar de controlar aspectos d ela vida que son incontrolables. Hoy podríamos tener el lujo de dejarnos llevar por aquello que es más importante, por aquello que nos nutre de amor, de justicia, de libertad y de esperanza. Feliz lunes.

20 de octubre. Domingo de la XIX semana del tiempo ordinario

Los liderazgos que parecen dominar este mundo son escasos en sus resultados. Por desgracia vemos demasiadas personas en puestos de liderazgo que buscan el relumbrón, la fama, el poder y el dinero que el servicio que puedan hacer a los demás.

Jesús nos enseña que la verdadera grandeza, no está en la posición que ocupamos, sino en la forma en que servimos a los demás. Es una invitación a transformar no solo nuestra manera de liderar, sino nuestra forma de vivir.

En un mundo obsesionado con el poder, el estatus y la dominación, este evangelio nos desafía a preguntarnos: ¿Cómo estamos ejerciendo nuestra influencia? ¿Buscamos ser servidos o servir? ¿Usamos nuestros dones y talentos para dominar o para elevar a los demás?

19 de octubre. Sábado de la XXVIII semana del tiempo ordinario

Ha habido y hay silencios cómplices que matan. En nuestro mundo pasan demasiadas cosas ante los ojos de muchos que callan y no dicen (decimos) lo que hay que decir. Mientras por un lado inflamos la libertad de expresión para decir tonterías callamos lo que tenemos que decir realmente.

El Evangelio es la invitación a dar testimonio más allá del miedo. En un contexto en que lo religioso se orilla al ámbito privado y a la vez se silencia en el ámbito pública. Desde el Evangelio es desde donde se nos invita a hablar con sencillez pero con verdad.

La invitación de hoy no es la de ser sincerícidas, sino tener la palabra y el gesto oportunos en nuestor contexto cotidiano y en nuestra condición de ciudadanos. Creemos que no podemos mucho, pero a vecez podemos más de lo que creemos. Feliz sábao.

18 de octubre. Viernes de la XXVIII semana del tiempo ordinario San Lucas, evangelista

El mundo de hoy requiere respuestas urgentes. Llama la atención lo atados que estamos a lo nuestro frente a la realidad de un mundo que se grita con dolores de parto. Como personas y como sociedades tenemos que responder ante el dolor injustificado que una parte de la humanidad inflije a la otra.

Cuando Jesús dice «La mies es abundante y los obreros pocos», nos plantea una realidad también actual. En un mundo marcado por la soledad, el individualismo y la búsqueda constante de sentido, hay una inmensa necesidad de mensajeros de esperanza.

A veces me pregunto si somos capaces de sumarnos a los 72 del Evangelio. Se trta de sumarnos a mirar el mundo de una manera nueva en la que compartimos mirada con el Otro y los otros que están dispuestos a cambiar. Feliz viernes.

17 de octubre. Jueves de la XXVIII semana del tiempo ordinario.San Ignacio de Antioquía

Una vez más la guerra nos pone ante nosotros la cuestión de la responsabilidad de la sangre derramada. Las imágenes de niños, mujeres y mayores asesinados hacen que su sangre derramada clame por la verdad y la justicia.

La mención que hace JEsús de Abel hasta Zacarías abarca simbólicamente toda la historia de la injusticia contra los mensajeros de Dios. Es una llamada a reconocer que cada generación tiene, tenemos la responsabilidad de enfrentar su propia verdad.

Nuestor mundo necesita urgentemente parar de matar, necesita urgentemente dejar herir, arrasar y destruir. Necesitamos un mundo en que se construyan puentes de convivencia en la que todos podamos vivir juntos. Feliz jueves.

15 de octubre. Martes de la XXVIII semana del tiempo ordinario.Santa Teresa de Jesús

Vivimos en modo de extremos. Trabajamos tan intensamente que necesitamos descansar con la misma intensidad. Es por ello que no es extraño que aparezcan en nuestros paisajes el estrés, la ansiedad y otras cosas que nos recuerdan que este modo de vida no va lejos.

En tiempos de Jesús vemos que lo del agobio ya estaba presente. En el Evangelio se nos presenta a Jesús como un refugio. Su invitación a los «cansados y agobiados» es un mensaje de esperanza y consuelo real para gente real.

Un compañero que celebraba sus 75 años de votos como jesuita en la homilía nos dijo que su error fue trabajar demasiado. Otro, decía queél no había entrado a la COmpañía a trabajar, sino a vivir. Son lecciones de los mayores que con la invitación de Jesús nos puede dar pistas para hoy. Feliz martes.

14 de octubre. Lunes de la XXVIII semana del tiempo ordinario.

Vivimos en un mundo que busca constantemente lo espectacular. Desde las noticias de televisión hasta el reel más humilde, se busca hacer espeectáculo de la vida. El asunto es que igual la vida no es tan espectacular en el sentido que algunos pretenden.

Jesús nos plantea que tal vez el verdadero milagro sea aprender a ver lo extraordinario en lo ordinario, y reconocer la presencia de Dios en cada momento de nuestras vidas. El Evangelio es para cada día.

Nuestro reto es abrir nuestros ojos y nuestros corazones. Nos llama a reconocer todo lo bueno que está está justo frente a nosotros, en las personas que nos rodean, en las experiencias que vivimos cada día. Feliz lunes.

13 de octubre. Domingo de la XXVIII semana del tiempo ordinario.

En nuestra sociedad vivimos tan bien que nos cuesta mucho renunciar. Nuestro confortable estilo de vida nos mete en una especia de cárcel que no nos permite decir que no a algunas dinámicas, y que por tanto nos atrapa en una especie de teleraña de la que nos cuesta escapar.

El joven rico representa la dificultad del renunciar. Todo está bajo su control, menos la llamada de Dios a dar un paso más y desprenderse de aquello que le quita la libertad para el seguimiento, la auténtica libertad del Evangelio.

A veces nuestra trsiteza social tiene que ver con el miedo a perder no sabemos muy bien qué. Responder a la soceidad del miedo requiere libertad para la alegría de lo nuevo que nos está esperando un poquito más allá. Feliz domingo.

12 de octubre. Sábado de la XXVII semana del tiempo ordinario. Virgen del Pilar

Cada uno somos hijos e hijas de neustra madre. Es desde ellas como comienzan las historias de cada uno y es con ellas como crecemos para afrontar la vida. En nuestra sociedad hay palabras uqe homenajean a las madres, pero tal vez necesitemos dar una vuelta a cómo cuidamos a las madres.

La exclamación de la mujer también nos recuerda la especial devoción que los cristianos hemos tenido y tenemos por María, la madre de Dios. En ella, vemos el modelo de responder a la invitación de Dios a la vida. Su «sí» a Dios cambió el curso de la historia y nos habla de su confianza en la palabra de Dios.

Todos somos conscientes de lo que supone nuestra madre, pero a veces en mitad del ruido nos olvidamos de muchas mujeres que también son madres y están fuera del foco informativo. Hoy podríamos ahbalr del milagro de las madres que están en mitad de guerras no queridas, las madres que viven en medio de violencia y en definitiva, acordarnos de todas las madres que hacen que el milagro de la vida y el amor sean posibles.. Feliz sábado día del Pilar.

11 de octubre. Viernes de la XXVII semana del tiempo ordinario. Virgen de Begoña

En medio de tanta ambigüedad e incertidumbre nos cuesta reconover lo bueno, lo bello, lo integrado. Necesitamos que neustras vidas hablen de algo más que lo que hacemos, sino que apunten a algo más.

Cuando Jesús dice que el Reino de Dios está cerca, no solo anuncia la presencia inmediata del reino divino, sino que también implica una transformación radical en la forma en que entendemos nuestra relación con Dios. Ya no se trata de un reino distante o futuro, sino de una realidad presente.

Nos toca reconocer el foco desde donde nos vivimos. Se trata de encontrar ese punto de vista, esa orientación que nos ayuda a vivir en las incertidumbres que se nos presentan. Se trata de no tener miedo y sentirnos acompañados en este camino hacia adelante. Feliz viernes.