Porque mis ojos han visto a tu Salvador

29 de diciembre, Jueves. Día V dentro de la Octava de Navidad

Los ojos ven unas cosas y el corazón a veces ve otras. El corazón a veces se empeña en ver algo a lo que los ojos se resisten y viceversa, los ojos nos muestran realidades que el corazón no termina de ver. El ideal es cuando se juntan las dos miradas, la del corazón y la de los ojos.

El evangelista pone en boca de Simeón una oración que ahora la Iglesia reza en la liturgia de completas. Es un himno a la libertad que surge del agradecimiento de haber experimentado la presencia del salvador en la vida.

Nuestro reto hoy es tratr de entender y experimentar que Jesús es nuestro salvador. Eso consiste en que quienes experimentamos a Jesús seamos capaces de entender, vivir y testimoniar que con Él tenemos más vida y más plenitud. Feliz jueves.

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