26 de septiembre, Martes XXV, tiempo ordinario
Con el tiempo nuestras vidas cambian así como nuestras relaciones. De niños empezamos con un tipo de relaciones que luego evolucionan hasta el momento en que estamos. Y a veces las relaciones quedan congeladas en un tiempo que no es el de hoy.
A Jesús le quieren ver sus seres más queridos, pero el tiempo de Jesús ahora es el tiempo del Reino. Es un tiempo en que las relaciones se configuran desde el Evangelio y que genera un nuevo tipo de relaciones, un nuevo tipo de familia.
Hoy podemos agradecer a todas las personas que nos quieran ver, que les hace ilusión estar un rato con nosotros porque nos estiman. Eso no quita que en la vida sigamos cambiando y transformando, pero sabiendo de dónde venimos y con quién queremos ir. Feliz martes.