Cristina Ortega, miembro de Estudios de Ocio ha escrito un libro, versión abreviada de su tesis doctoral, titulado Observatorios Culturales en la editorial Ariel.
El trabajo lo prologa, Fernando Vicario, el Director de Cultura de la Organización de Estados Iberoamericanos, debido al interés de esta organización en el tema por su activa política de promoción de observatorios culturales en Iberoamérica y, más concretamente, la actual creación del Observatorio Interamericano de Políticas Culturales.
La finalidad de este trabajo es proporcionar herramientas que contribuyan a la mejora de la prestación de servicios, que redunden en un incremento cuantitativo y cualitativo de la calidad de vida y bienestar en los ciudadanos, mediante la optimización de las políticas y la gestión cultural. El principal objetivo consiste en diseñar una propuesta de modelo de mapa que permita conocer la situación actual de las infraestructuras y eventos culturales en un espacio cultural correspondiente al de una comunidad autónoma. Para ello, en primer lugar, se establecen las bases necesarias en relación con el contexto, los observatorios culturales, y los antecedentes; es decir, los mapas culturales. El modelo de mapa, ya validado, y la metodología de trabajo establecida para la creación de mapas es el resultado de 15 años de dedicación a la investigación en el sector cultural.
El libro se estructura en tres capítulos que desarrollan los objetivos planteados. El primer capítulo recoge un análisis del estado de la cuestión de los observatorios. Para ello, se tienen en consideración los rasgos de la sociedad en la que surgen, la sociedad del conocimiento. En el segundo capítulo, se analizan los mapas culturales como instrumentos de análisis y diagnóstico de la oferta cultural. El capítulo tercero se centra en la creación del modelo de mapa para conocer la situación actual de las infraestructuras y eventos culturales en una comunidad autónoma. Se parte del contexto de la propuesta, los sistemas y atlas culturales y, a continuación, se profundiza en las variables para clasificar y estudiar las infraestructuras y eventos. El capítulo concluye con una propuesta de indicadores básicos y específicos de su seguimiento y evolución; y con la metodología de la aplicación del modelo al espacio cultural correspondiente a una comunidad autónoma. El libro se cierra con la presentación de las conclusiones que incluye las principales aportaciones de la investigación; las limitaciones del trabajo y las propuestas de mejora que acompañan, junto a una serie de potenciales líneas de investigación a futuro.