Hoy os traemos la segunda entrega del resumen del Encuentro Profesional organizado por Deusto Alumni con Lorena Fernández (podéis ver la primera parte aquí):
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Hay que tener cuidado con el ansia de los números: creemos que la influencia se basa en el número de seguidores, pero no. Nuestro objetivo no tiene que ser tener mil followers, hay que buscar a las personas sobre las que queremos incidir con nuestra comunicación.
Reputación Digital
La reputación digital, que es distinta a la identidad digital, es la percepción que otros tienen de nosotros. La construyen todas las piezas, no solo una. La (no) presencia en Internet también comunica. Si es mala o mediocre, aporta esa imagen de la entidad al exterior.
La identidad digital debe labrar su reputación digital por lo que se es y se hace (demostrar con hechos), y no por los fuegos artificiales que le rodean.
El mejor marketing es una buena reputación digital, con coherencia y honradez. «Es mas fácil pillar a un mentiroso que a un cojo», también en Internet.
Klout es la agencia de calificación en la red. Es una única entidad que nos da una única puntuación, midiendo nuestro índice de influencia en las redes sociales.
Cómo comunicar
Tenemos que acabar con el miedo a la comunicación pública y a que juzguen nuestras ideas. Hay que reducir al máximo la comunicación bulímica (enviar a cuantos más sitios mejor). Es mejor jugar con la proactividad del usuario: crear listas temáticas y muy sesgadas, y que la gente a la que le interese esa información se suscriba.
Las redes sociales no han matado al email: las newsletters son muy efectivas, por lo que es recomendable utilizarlas.
Métricas: Hay que utilizar Google Analytics para todo, incluso para los anuncios en prensa (utilizando códigos QR).
Es importante “no hablar siempre de nuestro libro” a la hora de comunicar en Internet, sobre todo para esas cuentas que se dirigen a micronichos. Tenemos que ser prescriptores de determinadas temáticas y dar al usuario la información que le interesa recibir.
Fases de la comunicación
1.Escucha
Primero tenemos que ver qué se esta diciendo de nosotros en las redes sociales.
- Alertas de Google.
- Buscador de Twitter.
- Hootsuite: es una herramienta que integra varias redes sociales. Permite programar mensajes, para que no tengamos que estar todo el día en el ordenador.
- Social Bro: herramienta que instalas en Google Chrome y te dice incluso las mejores horas para tuitear, los usuarios más y menos activos,…
2. RSS y automatización
Se pueden sacar los RSS de las páginas de Facebook, Twitter, Slideshare e incluso búsquedas de Twitter fácilmente para añadirlos en nuestro agregador.
Lanzador de conjuros: permite automatizar que una publicación en RSS se lance en varias cuentas de redes sociales-> ifttt.com («if this, then that»)
3. Prescripción
Tenemos q ser referentes en nuestro mundo, compartir enlaces de interés.
4. Comunidad
Retuitear a los profesores, alumnos, etc, contestar a las personas que nos hacen preguntas…
5. Fidelización
Lo que queremos conseguir es que la gente se haga eco de lo que contamos, que nos retuitee. «Llegar aquí es superar todas las pantallas del videojuego.»
Plan de comunicación
Es vital hacer un plan director de comunicación con el rumbo que se quiere tomar (aunque luego se deje un espacio amplio para la experimentación).
Dentro de este plan es imprescindible la Gestión de crisis
Una crisis puede ser un regalo… si la sabes gestionar.
Caso de éxito: Domino’s pizza
Unos repartidores subieron a Youtube un video desagradable manipulando una pizza, obviamente se viralizó y llegó a todo el mundo.
El director de Domino’s EEUU salió en Youtube en un video pidiendo perdón, diciendo que los repartidores están despedidos, que no volverá a pasar, etc.
Etapas para gestionar una crisis
1. Antes de que ocurra, mejor prevenir que curar.
2. Monitorizar la crisis.
3. La comunicación una vez que la crisis ya esta aquí. Qué hacer, cómo, en qué medio, quién tiene que salir a hablar, qué decir…
Hay que tener claro el listado de responsables en caso de actuación y no quedarse callado ante acciones que merecen respuesta.
Caso de fracaso: Loewe
La marca de lujo Loewe sacó una serie de vídeos de jóvenes utilizando bolsos Loewe que fueron muy criticados, y desde la firma no respondieron, no dijeron nada, ni siquiera que era parte de su estrategia.
Importante: nuestra reputación no es lo que dice nuestro sitio web, sino lo que dice Google.
Podéis ver la presentación de Lorena haciendo clic aquí.