Es una de las preguntas que más quebraderos de cabeza produce en una entrevista, pero no por ello es imposible de contestar. Aquí os presentamos varios consejos para hacer frente con éxito a esta temida pregunta.
Es importante ir preparado a las entrevistas, si bien es verdad que nunca tendremos al 100% controlada la situación, ya que no podemos saber con total seguridad qué es lo que buscan o qué nos preguntarán las personas del equipo de Recursos Humanos de las empresas. Es verdad que esta pregunta, junto a ¿por qué quieres este trabajo? son de las preguntas más difíciles que se puede encontrar un aspirante en un proceso de selección. En esta ocasión nos centraremos en la primera pregunta, en la cual es importante conocerse a sí mismo para poder desarrollar una respuesta.
Ante todo, no hay que pensar en esta pregunta como una jactancia de nuestra persona, sino como una forma de destacar aquellas características y cualidades tanto personales como profesionales que aportan un plus a nuestra candidatura y que nos permitan ser la persona idónea para ese puesto al que aspiramos. La sinceridad es muy importante en las entrevistas y en esta pregunta no es una excepción. Como aconsejan desde el portal Universia: «además de sincerarse con el entrevistador, hay que sincerarse con uno mismo. Algo te hizo creer que ese empleo era para ti y es justamente ese motivo el que debes revelar a tu entrevistador». La cuestión clave para responder a esta pregunta es a su vez esta otra: ¿Qué puedo aportarle a la empresa?. Para poder responder a esta pregunta, como a muchas otras, es parte indispensable de la preparación para la entrevista informarse sobre la propia empresa, consultando su página web y redes sociales, además de analizar la propia oferta de trabajo, consiguiendo de esta forma más información.
Desde la empresa de Recursos Humanos Adecco mencionan tres aspectos importantes que necesariamente hay que incluir para en nuestra respuesta:
- Confianza. Es importante para un entrevistador que brindes esa seguridad, pero no hay que confundir esa confianza en uno mismo con soberbia, ya que la segunda demuestra a la persona que tienes en frente que no tienes autocrítica.
- Liderazgo. Desde Adecco definen la figura del líder como una persona que tiene iniciativa y la capacidad para trabajar de modo independiente pero teniendo en cuenta a los demás. «El liderazgo que buscan los empresarios parte del compañerismo», por lo que hay que diferenciar este término del autoritarismo. Es fundamental «saber trabajar con otros y brindar apoyo y aliento cuando es necesario, pero también tener un criterio independiente y no dejarse llevar sin más por las influencias del entorno».
- Entusiasmo. La clave es centrarse en ese aporte único que tú puedes brindar y no en la necesidad de ser contratado. Haz hincapié en demostrar tus capacidades. Ten en cuenta que el entrevistador busca saber qué puedes aportar y cómo de beneficioso puedes ser para la empresa. Pero, como puntualiza la empresa de Recursos Humanos Schmitman, «es sumamente importante que nunca digas que deberían contratarte porque necesitas el trabajo o porque realmente lo quieres, ya que da una imagen de desesperación».
Según el portal de empleo PrimerEmpleo, los puntos más importantes a tener en cuenta son:
- Ofrecer una respuesta acorde a los ideales y objetivos de la empresa en cuestión. Como hemos mencionado anteriormente, es fundamental informarse bien sobre la compañía y el propio puesto al que se aspira antes de acudir a la entrevista, para ofrecer la mejor respuesta posible.
- Centrarte en qué es lo que puedes ofrecer a la empresa. Aquí entra en juego la marca personal, por lo que es necesario invertir un tiempo a reflexionar sobre los aspectos que te diferencian positivamente y que pueden aportar valor a la compañía.
- No seas modesto pero tampoco hables mal de nadie. Limítate a hablar de tus habilidades y virtudes de manera natural y, aunque en la empresa anterior no hayas estado a gusto, nunca hables mal ni de la empresa ni de compañeros o jefes, ya que lo único que conseguirías es dar una terrible impresión.
En conclusión, el equilibrio es la clave: hay que ser sincero pero sin pasarse, especialmente en lo que a aspectos negativos se refiere, la investigación y reflexión previas a la entrevista son necesarias y sobre todo, piensa que si te han llamado para la entrevista personal será porque han visto algo en tu perfil que les interesa.
Fuentes: Adecco, Primer Empleo, Schmitman Human Resources, Universia.