Y esto, a su vez, se cruza con las nuevas motivaciones. En Estados Unidos, hemos vivido este último año un fenómeno titulado ya como “La Gran Renuncia”, donde más de 4 millones de personas al mes han dejado sus puestos de trabajo.
Aquí se mezclan muchos factores como la propia pandemia y el retraso en estas decisiones los últimos dos años, el síndrome de “burnout” y el desgaste psicológico sufrido, o los cambios motivacionales a la hora de afrontar la vida. Pero lo que está claro es que las organizaciones se están teniendo que adaptar rápidamente no sólo para atraer nuevo talento, sino también para retenerlo.
Nuevos beneficios sociales, conciliación, flexibilidad, figuras como Chief Happiness Officer, servicios de bienestar para los empleados a través de plataformas online… La innovación puesta al servicio de las personas dentro de los departamentos de Personas.