Cuando buscamos trabajo, uno de los elementos más importantes de los que nos valemos es el curriculum vitae, una herramienta en la que expresamos nuestra experiencia, características, datos y también nuestros conocimientos. Centrémonos un poco en esto último.
Aunque parezca mentira, cometemos muchísimos errores a la hora de añadir nuestros conocimientos al currículo, lo que afecta de manera negativa a las posibles oportunidades que podamos tener a la hora de que las organizaciones valoren nuestra candidatura.
Cuando las empresas buscan candidatos valoran principalmente la experiencia y los conocimientos adquiridos, buscan a una persona que se sepa la teoría, pero más que eso, buscan personas que sepan poner en práctica esa teoría, y eso solamente se aprende a base de trabajo. A veces ni siquiera nos damos cuenta de lo que aprendemos, por eso es bueno hacer un registro de todo ello, ¿cómo? A través de nuestro currículo, en el que podemos actualizar todas aquellas tecnologías, procesos, técnicas y todo el know how que vayamos adquiriendo día a día.
La mayoría nos preguntamos: ¿cómo introducimos dichos conocimientos en nuestro CV?
Lo más importante es acertar en la forma de redactarlos, pensando en lo que buscan las organizaciones, y cómo lo buscan. Lo normal es que cuando una empresa publica una vacante de empleo indique sus necesidades y las características deseables del candidato, expresando también las habilidades requeridas. Por ello, debemos responder a esta petición de la forma más sencilla posible, de manera que les llegue una información clara y precisa. Además, también les será más fácil encontrarnos.
En primer lugar, debemos conocer qué tipo de contenidos tendrían lugar dentro de este apartado de “conocimientos”. Sabed que los idiomas no deben ser introducidos en este apartado, sino que deberían tener su propio apartado.
¿Y los puestos de trabajo anteriores? Tampoco. Los puestos de trabajo que hubierais desempeñado, deberéis añadirlos en el apartado donde se refleja la experiencia.
En cuanto a la forma de añadir nuestros conocimientos al currículo, debemos saber que no hay que repetir las palabras. Es decir, que si titulamos al apartado “Conocimientos”, no debemos añadir: “conocimientos en Java”, “conocimientos de Photoshop”, etc. Debemos expresarnos de forma casi robótica, es decir: Java; Microsoft Word; Excel, etc. Acordaos también de poner por separado cada conocimiento, y nunca en una misma frase, intentad siempre ser acordes con lo que las organizaciones piden.
Esperamos que os hayan servido de ayuda estos pequeños consejos y como siempre, ¡suerte!
Gracias por la información. Que Dios los bendiga mucho y a sus familiares también. Cuídense.
Muchas gracias.