Licenciado en Ciencias Económicas y en Derecho, por la Universidad de Deusto. Pedro Luis Uriarte cuenta con una dilatada experiencia de 44 años de carrera profesional, en el sector industrial, financiero, en consultoría y en administración, además de 7 años como profesor universitario en La Comercial de Deusto. Ha sido Consejero Delegado de BBV y fue su Vicepresidente y Consejero Delegado cuando esta entidad se convirtió en BBVA. El reconocido empresario y directivo, fue creador y primer Presidente de Innobasque y desde 2002, es Presidente Ejecutivo de Economía, Empresa, Estrategia, empresa de consultoría estratégica.
Este lunes, tuvimos el placer de recibirle en la Universidad de Deusto, donde impartió una lección de economía a los y las participantes en el Programa Deusto-Bizkaia Talentia 2012. En su charla, situó a Euskadi en la economía global y explicó a nuestros talentos los ciclos y cambios que han sacudido a las distintas sociedades a lo largo de la historia. «Vais a entrar en el mercado laboral en un momento muy malo«, pero no es el primero ni será el ultimo.
Hilando todo su discurso hay una lección aun más importante, una lección en valores que Javier López Aristegui, Presidente del Consejo de Gobierno de la Universidad de Deusto, resumió en una frase «si mejoras tu, también mejora el mundo» al cerrar el encuentro.
«Vivimos en un mundo muy próspero, pero siguen sin corregirse tres graves desequilibrios: pobreza, desigualdad y desarrollo humano» -nos explicaba Pedro Luis. Tras cuatro años de crisis, describe el panorama global en términos de vencedores y vencidos. Los países vencedores, los que explotan sus capacidades y los que han sabido encontrar una salida, como Alemania. Los vencidos, aquellos países que han disfrutado de una falsa prosperidad. «Han vivido del ahorro externo y ahora les tiran de las orejas: ¡a pagar!»
Ante este cambio mundial, plantea un riesgo al que son sensibles las diferentes sociedades: Mal posicionamiento, desplazamiento, decadencia, colapso. «El Siglo XIX fue europeo, el pasado, norteamericano y el XXI será (ya lo es) asiático y quizá, latinoamericano y africano» explica Uriarte citando un artículo de Jean Marie Colombani en El País.
Y el reto está servido para nuestros talentos: «Debemos repensar Euskadi entre todos. Convertirla en un pais mejor posicionado, respetable, respetado y mejor posicionado«. Conseguir una mejor sociedad apoyada en una mejor economía que posibilite afrontar desafíos sociales muy complejos. Trasladando la pregunta al ámbito más cercano, «¿podrá vivir vuestra generación tan bien como la de vuestros padres? -pregunta al auditorio. Depende de vosotros» responde con rotundidad.
La primera alternativa ante esta situación es la depresión, otra opción es el conformismo, en la que está Euskadi ahora mismo, pero existe una tercera alternativa: la transformación, que llama a liderar a los y las participantes en el Deusto-Talentia.
«Quien no sueña solo puede pensar en administrar, no en transformar. Nunca reduzcáis vuestra visión para lograr una meta realista. No existen las metas realistas para personas con capacidades, ¡es mentira!«.
Esta transformación global, puede hacerse con «el corazoncito en lo local» y por supuesto, requiere de una transformación también a nivel personal. «En este escenario global, no sólo os preocupéis por vuestro futuro, desarrollad intensamente vuestro proyecto de transformación personal» que requiere de cuatro competencias básicas:
- Visión. La visión de tu futuro, construido sobre tus aspiraciones más elevadas. Tu sueño.
- Compromiso. Porque tu transformación personal es un proyecto trascendente no sólo para ti, si no también para los demás y para Euskadi.
- Programa. Coherente, estructurado, con compromiso de acciones y basado en la autoexigencia. «La autoexigencia no cansa, lo que cansa es el fracaso» -añade.
- Capacidades. Desarrollad vuestras capacidades y valores personales, porque para transformar una empresa, un país o el mundo, hay que transformar a las personas.