En la mesa redonda ‘Profesionales del futuro: nuevos perfiles para nuevas realidades’, celebrada en el marco de las las XI Jornadas de Servicios Universitarios de Empleo Universitario – RUNAE -, Julia González, vicerrectora de la UD ha alertado sobre la difícil situación que augura el actual crecimiento vegetativo europeo –en 2020 habremos perdido 9 millones de personas entre 16 y 29 años, ha advertido- y sobre la alta cualificación que se requerirá en los próximos años. En este contexto, Julia González ha recordado la importancia de buscar y potenciar el talento, tanto de la población autóctona como emigrante, ya que la falta de adaptación o de oportunidades conlleva la pérdida de este potencial esencial. “La Educación Superior tiene un reto en esta mayor cualificación a la que se tiende porque nos jugamos el futuro de nuestra sociedad”, ha reconocido.
De cualificación también ha hablado Ligia White, del clúster vasco de telecomunicaciones GAIA, quien ha presentado el proyecto EQFM Code que define por primera vez las competencias y conocimientos de los profesionales de contenidos digitales (aquí lo explican con mayor detalle). En su exposición, Ligia White ha constado que el mercado de las nuevas tecnologías requiere profesionales que aporten tanto conocimientos tecnológicos como empresariales a las organizaciones.
Cristina Guinda, directora de proyecto de Mampower también ha hablado de talento, “que se está convirtiendo en un bien escaso y atraerlo va a ser la clave diferenciadora para las empresas”. Partiendo de la base de que el “el potencial humano será el mayor agente de desarrollo económico”, Cristina Guinda ha mostrado las diferencias que separan a las diferentes generaciones en torno al mercado laboral. Hoy en día, las empresas “persiguen a empleados con talento y habilidades muy determinadas” ofreciéndoles entornos laborales menos burocratizados, más flexibles y en los que la motivación del profesional no es económica sino vital.
El déficit de talento no afecta tanto a España como a otros países. De hecho, ha asegurado la portavoz de Mampower, este país “es uno de los exportadores de talento”. Una situación, asumible ahora por la crisis, pero que se puede convertir en un problema a corto plazo.
Entre los perfiles más demandados, según los datos que maneja esta empresa, se encuentran los técnicos cualificados, las ingenierías, los directivos IT o los operarios de producción. En cuanto a competencias, la capacidad de aprendizaje y el trabajo en equipo son, según Cristina Guinda, las más demandas por las empresas.
Déficit en la Universidad
En esta primera mesa redonda de las jornadas, Pablo Angulo, director de programas de Innobasque ha alertado sobre el “evidente” déficit de competencias básicas que tienen los estudiantes universitarios. En concreto, ha hablado de la escasez de literacia –compresión de la información- que presentan la mayor parte de los estudiantes. Cuestiones como la lectura de textos, la utilización de la informática, la capacidad de razonamiento o la redacción son, para Angulo, elementos básicos de una formación que no sólo sirve para alcanzar la profesionalidad sino también para desenvolverse en la vida diaria y en cuestiones como encontrar un empleo.
El portavoz de Innobasque ha conminado al mundo universitario a implementar metodologías de formación diferentes y en la línea de los planteamientos de Bolonia, fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y el ingenio; desarrollar la formación basada en competencias y asumir la responsabilidad y el compromiso en esta materia.
La presentación de Vodafone ha puesto fin a esta primera parte de las jornadas. Las sesiones continuaron en el Auditorio a las 15.30 h con la mesa redonda ‘Buenas prácticas: Innovar emprendiendo’, moderada por Tontxu Campos, en la que han participado Roberto Revuelta, de la Universidad de Cantabria; José Luis Aguirre, de BBK Gaztelanbidean; Arantza Arruti, de la Universidad de Deusto; y Guillermo Pérez, de la Universidad de Oviedo.
Os lo contamos en el próximo post.