Si pretendemos acceder a una oferta de trabajo, la experiencia y la formación es sin duda lo más importante. Sin embargo, plasmar todo nuestro conocimiento en un folio reflejando una imagen real y atractiva de nosotros mismos, puede resultarnos tarea complicada. Una mala presentación nos obstaculizará el camino profesional, haciendo que nuestro perfil no encaje en las ofertas a las que aspiremos.
El CV es la única carta de presentación que tenemos hasta el momento de la entrevista personal, por eso hay que destacar todas nuestras habilidades y aptitudes personales de cara a una futura selección para que nos citen. Pasar a ser seleccionados para hacer una entrevista depende en gran medida del currículum vitae ya que “ese par de folios” pueden ser todo lo que la empresa sepa de ti antes de querer conocerte.
En ocasiones disponemos de plantillas demasiado sencillas que, si lo unimos a una información poco ordenada, puede resultarnos un mal aliado para conseguir una entrevista de trabajo. Antes que nada, hay que elegir el modelo o plantilla de currículum que mejor se adapte a nuestro perfil profesional, formación, experiencias, profesión… Podemos encontrar diferentes modelos de plantilla en formato PDF en los portales de internet, o en el Centro de Empleo de la Universidad, listos para ser rellenados.
Localizada la plantilla que se ajuste a nuestro perfil, la rellenaremos con nuestros datos personales actualizados junto con las experiencias profesionales que queramos resaltar, de forma estructurada y manteniendo un orden cronológico inverso.
Es importante ser breve, precisando quién eres y qué sabes hacer, de manera simple y contundente, focalizando lo que queremos transmitir a cada empresa ya que debemos contar con que un mismo currículum no vale para dos empresas (aunque el puesto sea el mismo).
Hay que cuidar los detalles e informarse bien sobre lo que está buscando la empresa, evitando formaciones y experiencias que no aporten nada al puesto.
Otro aspecto a mencionar es la redacción y el diseño del currículo. Tu CV será leído rápidamente y por encima así que te recomendamos que te centres en lo que quieres resaltar y que no caigas en la monotonía. Utiliza la negrita y los espacios entre líneas, además de revisar la ortografía: una errata es un buen argumento para no hacerte un hueco en la empresa. Cuida la redacción y la foto del CV para exponer de la mejor manera posible tus capacidades y aptitudes.
Finalmente, puedes completar tu currículum con información adicional para apoyar tu candidatura. Por ejemplo, con una carta de presentación donde podrás exponer tus capacidades y formación más pausadamente aunque evitando las repeticiones o la pedantería. Procura ser cercano y certero aunque también profesional, demostrando interés por la empresa y argumentando el por qué crees que eres tú el candidato ideal para el puesto que se solicita.
El objetivo a la hora de hacer tu currículum es marcar la diferencia con los distintos aspirantes que se presenten al puesto en cualquier punto del CV.
Si consideramos que nuestra ventaja competitiva se encuentra en los idiomas, resaltaremos esa parte, adjuntando certificaciones y diplomas y, si por el contrario, consideramos que nuestro punto fuerte se encuentra en nuestros conocimientos técnicos, añadiremos los programas, aplicaciones, lenguajes de programación o sistemas operativos relevantes para el puesto que conozcamos y que puedan marcar esa diferencia.
Revisa tu currículum cuantas veces haga falta porque todo importa a la hora de confeccionarlo. Huye de la mentira, aunque sea piadosa, porque pueden hacerte pasar un mal rato. Uno mismo tiene que saber venderse con lo que tiene y de la mejor manera posible, transmitiendo que está capacitado e ilusionado con la responsabilidad del puesto y la pertenencia a la empresa.
Si deseas que te ayudemos a mejorar tu currículo o con otros aspectos a la hora de encontrar empleo, acércate a la oficina de DeustoAlumni en el campus de Bilbao o de Donostia-San Sebastián, o solicita Orientación Laboral en tu cuenta de Alumni.