Vivimos un nuevo contexto que dibuja una realidad de permanente cambio y transformación
Por todos es conocido ya que estamos viviendo un nuevo contexto que dibuja una realidad de permanente cambio y transformación. Es lo que se conoce como la “Era de la incertidumbre”. Desde los avances tecnológicos hasta los retos medioambientales, desde los cambios demográficos hasta los desafíos en materia sociosanitaria, todos nos vemos afectados. Y cómo no, las universidades no somos ajenas a esta nueva era; nuestra capacidad de innovación será clave para afrontar los desafíos del futuro.
Entre los retos del futuro, si nos centramos en los que más nos ocupan a Deusto Dual, hablamos principalmente del aprendizaje a lo largo de la vida y la nueva empleabilidad como dos factores clave para adaptarnos a las necesidades del entorno y dar respuesta a lo que la sociedad y las organizaciones demandan.
Aprendizaje a lo largo de la vida
El reto del aprendizaje tiene un claro impacto en la futura empleabilidad de las personas y debe de adaptarse al actual mercado laboral.
La creación de nuevos perfiles profesionales y la automatización de una parte de la fuerza laboral impacta directamente en la empleabilidad.
Si cruzamos los datos de que 85 millones de puestos de trabajo desaparecerán para el 2025 y que, a su vez, se crearán más empleos que los que van a desaparecer, nos lleva a una realidad completamente distinta.
Por otro lado, se están demandando nuevas habilidades profesionales más adaptadas a las realidades de las organizaciones. Somos conscientes de que “soft skills” como el pensamiento analítico, capacidad de innovación, pensamiento crítico, liderazgo, gestión de personas u orientación a servicio y resultados serán críticas en las organizaciones.
Sin embargo, según un análisis del World Economic Forum, más del 30% de este “reskilling” necesitará al menos 1 año de formación y capacitación en los profesionales. Para afrontar este “gap” el aprendizaje a lo largo de la vida, bien dirigido, será clave.
Este proceso de aprendizaje ha evolucionado y tiene implicaciones en las personas en una línea vital más amplia, en distintos espacios y ámbitos sectoriales.
En el futuro, el proceso de aprendizaje de una persona:
- comenzará con la necesidad de adquirir y desarrollar competencias básicas y específicas,
- con su posterior actualización y ampliación, pasando por una recualificación global o parcial,
- y acabando en un perfeccionamiento y/o especialización para cada perfil profesional.
La nueva empleabilidad
Las nuevas tendencias se han acrecentado a raíz de la pandemia y posiblemente muchos de estos cambios han venido para quedarse.
Es un hecho ya que, especialmente en ciertos perfiles y sectores profesionales, se han consolidado nuevas formas de empleabilidad.
Hablamos de empleos o empleados compartidos, trabajos líquidos más allá de la flexibilidad horaria o geográfica, nómadas digitales, semanas laborales de 4 días…
Un buen ejemplo de nuevos conceptos es la conocida como “gig economy”; este término, basado en la jerga musical, se refiere a trabajos esporádicos de duración corta y donde se contratan profesionales para una labor específica dentro de un proyecto.
Aquí poco importa ya la estabilidad o la modalidad contractual, dejando paso a proyectos retadores, la flexibilidad o su posible impacto en la sociedad.
“Gig economy”: trabajos esporádicos de duración corta y donde se contratan profesionales para una labor específica dentro de un proyecto.
Iñigo Ochandiano
Y esto, a su vez, se cruza con las nuevas motivaciones. En Estados Unidos, hemos vivido este último año un fenómeno titulado ya como “La Gran Renuncia”, donde más de 4 millones de personas al mes han dejado sus puestos de trabajo.
Aquí se mezclan muchos factores como la propia pandemia y el retraso en estas decisiones los últimos dos años, el síndrome de “burnout” y el desgaste psicológico sufrido, o los cambios motivacionales a la hora de afrontar la vida. Pero lo que está claro es que las organizaciones se están teniendo que adaptar rápidamente no sólo para atraer nuevo talento, sino también para retenerlo.
Nuevos beneficios sociales, conciliación, flexibilidad, figuras como Chief Happiness Officer, servicios de bienestar para los empleados a través de plataformas online… La innovación puesta al servicio de las personas dentro de los departamentos de Personas.
¿Qué papel juega la Formación Dual universitaria en esta nueva empleabilidad?
Entendemos esta nueva realidad como un proceso iterativo y nos debemos adaptar a ello continuamente. Desde Deusto Dual creemos que el aprendizaje en contextos reales facilita la mejor adaptación del talento del futuro a todos estos cambios.
La formación dual nos permite intensificar aún más la relación entre universidad y empresa; si a esto añadimos nuestra visión de “The Art of CO” donde todos COlaboramos para trabajar en red, mejoraremos nuestro conocimiento de las necesidades reales y nos permitirá adelantarnos a las tendencias en el mercado laboral.
Además, este aprendizaje en contextos reales permite el desarrollo de competencias como:
- adaptabilidad al cambio,
- autonomía,
- compromiso,
- pensamiento crítico,
- creatividad
- …
y esto impacta positivamente en la mejor capacitación de las personas y su acceso a un mercado laboral de mayor calidad.
Por último, la propia capacitación a las organizaciones para involucrarse en estos procesos de aprendizaje, a través de nuestra Escuela para la Facilitación Dual, les permite afrontar parte de ese reskilling que hablábamos anteriormente.
Estamos convencidos de que una organización formadora es una organización que aprende y se desarrolla.
IÑIGO OCHANDIANO · Coordinador de Relaciones del Ecosistema Dual de la Universidad de Deusto.