23 de mayo. Jueves VII semana del tiempo ordinario. Nuestro Señor Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote
En estos tiempos eso de ser cura está en crisis, no sólo de vocaciones, sino que está en una profunda transformación porque la Iglesia misma se transforma. El papa nos avisa de peligros de clericalismos donde el centro es cura y no el Reino.
Todos participamos en el sacerdocio de Jesús, un sacerdocio que tiene como causa el Reino del Padre. Celebrar la Eucaristía, entre otrs cosas, es recordar y actualizar el compromiso de Dios mismo por cada uno de nosotros, hasta darse del todo.
Hoy podríamos pedir por tantas vocaciones al sacerdocio por la construcción del Reino. Pedir por todas esas personas que más allá de la liturgia son rostro, manos y corazón de Dios entre nosotros. Feliz jueves.