ADELA BALDERAS “El destino baraja las cartas y nosotros somos quien las jugamos”
El pasado día 17 de abril tuvo lugar el taller de Lanerako Prest, “Rompiendo falsos mitos en la búsqueda de empleo” de la mano de Adela Balderas, formadora y consultora homologada por Spri en el Registro de Consultores de Competitividad e Innovación y colaboradora habitual de DeustoAlumni.
Durante la sesión se habló de cómo enfrentar una entrevista de trabajo con éxito y cierta cordura y para ello, nos dió un abanico de consejos a tener en cuenta para no salir de la entrevista con lo mismo que entramos, buscando una oportunidad de trabajo.
- Las preguntas incómodas de las entrevistas se hacen no porque le interese al reclutador la respuesta, sino porque quieren ver cómo reaccionas para visionar tu encaje en la empresa o en el área en la que quieres ingresar.
- Si camuflas o engañas en aspectos de tu vida para conseguir un trabajo, es mucho más difícil conseguir una segunda oportunidad. De nada sirve poner en el CV capacidades y competencias con las que no te sientas familiarizado y conforme. El entrevistador, perro viejo, se dará cuenta enseguida de tu mentirijilla piadosa y la tendrá en cuenta a la hora de escogerte para el puesto.
- ¿Conviene preguntar por el salario? Por regla general, en nuestra cultura no está bien visto hablar de dinero pero nuestro consejo es que te preocupes de ser práctico y tomar buenas decisiones, sin dejar de lado la educación. En un primer momento, estate pendiente de las condiciones de trabajo, del horario, de las competencias y compañeros, y si todo ello te agrada, pregunta la remuneración de ese trabajo junto con el periodo de vacaciones.
- No manifiestes síntomas de desesperación por un trabajo, aunque tu desesperación sea real. Por muy mal que nos parezca, la realidad es que a nadie le interesan tus problemas y mucho menos, al entrevistador. Irradia seguridad en ti mismo y actúa con positividad ante cualquier altercado. Un buen consejo nos lo dio Neruda, “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”.
- Ser el número 1 de la promoción puede ayudarte y darte un empujoncito al comienzo de tu carrera pero esa numeración tiene que verse complementada con una buena dosis de ganas y de ilusión. Las empresas van a buscar a parte de personas competitivas, personas que sepan convivir y con las que se puedan trabajar. El «dr. House» es un buen ejemplo de ello, por muy bueno que seas, no es suficiente si necesitas hundir a tus compañeros de trabajo para realizarte.
- Buscar trabajo es un trabajo. Tómate tu tiempo y tus descansos. No te desmotives porque tengas más edad que la media o porque tengas menos experiencia que los demás. Las empresas no buscan lo mismo, algunas dan más importancia a la edad y otras a la experiencia. Amolda el CV a cada empresa y haz un excel con todas las empresas donde hayas presentado tu candidatura.
- Tienes que conocer tus limitaciones y saber expresarlas con sencillez. Te recomendamos que no des la impresión de ser un negado para algo, simplemente comenta lo poco familiarizado que te sientes con ese programa o ese contenido. Pide que te den un tiempo para preparártelo y no pierdes el tiempo en poner excusas. Conoce tus limitaciones e intenta superarlas.
- La carta de presentación también tiene que estar adaptada a cada empresa y puesto al que queramos acceder. Deberá ser clara y concisa, sin entrar en grandes detalles personales.
- Cuida tu vida social. Conocer a personas que te puedan ayudar a conseguir trabajo porque sean conscientes de tu valía y tu carrera profesional es importante. El boca a boca siempre ha funcionado como estrategia de marketing así que lo podemos aplicar a esta etapa de la vida. Que las personas que te rodean quieran trabajar contigo porque estés considerado como un buen trabajador, siempre te abrirá puertas… aunque tu intención no sea esa.
- La diplomacia no es ser falso sino un don. Está bien ser sincero pero no brusco. Hay que buscar no hacer daño con nuestras palabras y opiniones. Perseguir las opiniones constructivas y las soluciones prácticas.
- Cuida de la primera impresión. No será lo que te dé el trabajo pero contará muchísimo y más, en ciertas áreas donde tengas que tener un mayor trato con el cliente porque le estás vendiendo a parte del producto, un concepto que sale de tu boca.
- Estate quieto y no gesticules como si estuvieras contando una historia. Existe el idioma corporal y lo más importante, gente que lo interpreta. No te van a dejar de contratar porque muevas el pie pero sí que pueden sacar como conclusión que no serás capaz de cerrar un contrato con otra empresa hasta que no tengas un camino trabajado. Pueden pensar que necesitas adquirir seguridad.
Para finalizar, Shakespeare nos dio un buen consejo que puede extrapolarse a nuestro día a día, “el destino baraja las cartas pero nosotros somos quien las jugamos”.
Busca oportunidades, provócalas, no tengas miedo y se natural. Siempre cabe el error y la mala suerte pero no debemos de pensar en que nos persiguen. Llegar y besar el santo es a lo que no podemos aspirar para no caer en la frustración. Las cosas hay que perseguirlas y trabajarlas para después poder disfrutarlas.
