¡Experimenta como un niño, trabaja como un adulto y crea como un artista!
Una vez que la realidad se interpone en nuestro camino, nos es complicado dar rienda suelta a la imaginación. Rápidamente nos convertimos en adultos, dejando pasar a la Señorita Doña Lógica en nuestras cabezas, para que haga volar los pájaros del balcón.
Todos nosotros nos enfrentamos con este dilema de generar nuevas ideas y lo importante es lograr salir de ese bloqueo creativo, pero ¿cómo?
El contexto es clave a la hora de innovar. La creatividad y la innovación juegan juntas de la mano y dependen en gran medida del contexto. Es importante salirse de vez en cuando de las ideas preconcebidas derivadas de nuestro contexto y romper con ellas, dando paso a ideas innovadoras y creativas que de otra forma no hubieran aflorado. Estas ideas surgen cuando sacamos de contexto situaciones y formas de proceder y las aplicamos en otro.
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Además, tenemos que cuidar nuestra confianza, posponiendo toda crítica y el miedo al fracaso.
La autocensura no es aliada de la creatividad.
Por ello, toda idea tiene que ser bienvenida, por muy insignificante o ridícula que parezca. Es necesario superar nuestras propias convicciones para volvernos más creativos, exponiendo nuestras mentes a hechos radicalmente opuestos y no conocidos, para mantener encendida esa chispa de la creatividad.
Así que ya es hora de quitarle el polvo y dejarle volar a la imaginación, recuperando esa energía desenfrenada que nos hacía sentir que todo era posible.
La receta para poner en forma tu imaginación es muy sencilla, siempre y cuando te dejes llevar y lo pongas de excusa para pasar un buen rato.
En este sentido, te exponemos unos trucos para estimular tu capacidad creativa;
- Cambiar de ambiente y probar cosas nuevas. De lo que se trata es de experimentar y de abrirte a experiencias que te hagan salir de la rutina y de tu marco de referencias. Si te gusta o no, no importa demasiado. Hay que constatar nuestros gustos y reafirmarlos.
- Crea imágenes en la mente para darle un empujón a tu creatividad. Elige un momento de la semana para ser quien tú quieres ser, imaginando cómo sería tu vida, por ejemplo, en la Corte de Luis XVI.
- Desarrolla tu capacidad de observación. Son las pequeñas cosas las que marcan la diferencia.
- Se versátil, no te ofusques en un área de conocimiento y tiendas a la especialización. Deja aflorar tu curiosidad natural y no le pongas límite a la inspiración.
- Alterna entre método y caos. Para agilizar el proceso creativo hace falta una cierta sistematización pero un exceso de reglas pueden inhibir tus ansias de crear. Estar entre los dos extremos es la combinación ideal.
- Ten momentos de reflexión contigo mismo y con los demás. El silencio puede ayudarnos a crear un ambiente perfecto donde puedan relucir las mejores ideas pero hace falta entrar y salir de él.
- Memoriza cosas inútiles pero ambiciosas como por ejemplo, la lista de los Reyes Godos.
- Conoce a una persona nueva al día. Puede ser cualquiera, lo importante es abrirte y entablar conversación con personas diferentes y opuestas a ti.
- Supera el miedo al fracaso porque serás más propenso a él. Hay un dicho que dice que si no te arruinas tres veces en tu vida, es que no has vivido. El fracaso nos ayuda a volvernos mejores y más preparados para adaptarnos a los cambios.
Si necesitas orientación para la búsqueda de empleo o para dar una vuelta de tuerca a tu carrera, contacta con nuestro servicio de Empleo y Orientación Laboral en alumni@deusto.es o solicítalo en tu cuenta de DeustoAlumni.