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¿Qué opina Dorronsoro de la Economía y Empleo?

Guillermo Dorronsoro, Decano de la Deusto Business School, participó como ponente en uno de los talleres generales del programa Deusto-Bizkaia Talentia, orientación laboral para jóvenes talentos de último curso de grado.         

Presentó el taller de empleo del pasado 11 de abril Javier López de Ariztegui, Presidente del Consejo de Gobierno de la Universidad de Deusto, que dio paso a Guillermo Dorronsoro.

Guillermo se centró en tres áreas en su charla, para concluir con una serie de ejemplos de diferentes personalidades que nos pueden abrir los ojos. En un principio, empieza hablando del escenario donde ha evolucionado la economía para después dar paso a la acción y  finalmente, a la consecución de una carrera profesional con sentido.

Escenario de evolución de la economía

De 1999 a 2008 todo iba bien. Volvió a arrancar la máquina en 2009 pero no se ha mantenido. La postura generalizada es de tranquilidad, puesto que crisis ha habido muchas y hemos salido de todas ellas y nos hemos recuperado. ¿Es esto cierto?

El crecimiento de la población en los últimos 200 años ha sido exponencial y gracias al capitalismo global, ha traído mucha riqueza y progreso de la mano del desarrollo tecnológico. Los años de vida de los cuidadanos de cada país van en relación a la renta per cápita. Esto explica, ¿por qué la economía mundial no termina de despegar? Porque el mundo no es capaz de producir materias primas al mismo tiempo que las consume a nivel mundial, por lo que los precios son muy altos.

Durante los próximos 10 años vamos a crecer un 3 y poco% del PIB y por el contrario, los países emergentes son los que están creciendo más porque trabajan más horas y se conforman con salarios más bajos, porque luchan porque sus hijos vayan al colegio o a la universidad y no por comprarse un tercer coche.

Todo esto se refleja en un indicador: empleo. Si no tienes ahora un empleo en Europa, no tienes nada, ya que no hay riqueza y por eso se produce el desempleo. Puede que llegue una época de grandes cambios, no visualizamos una forma mejor de entender la economía pero habrá que cambiar y hacer todo de nuevo.

En 2050, países como China e India estarán al mismo nivel que los países desarrollados del G7. Para que sigamos siendo países avanzados, tenemos que invertir en tecnología y desarrollo con el apoyo de las administraciones centrales y autonómicas.

Pasando a la acción

En el futuro próximo en Europa nos encontramos con 3 escenarios frente a la crisis económica: colapso, declive lento y renacimiento.

¿Qué fases existen según el funcionamiento de las instituciones?

  1. Institución: Cuando algo funcione bien, por ejemplo: la familia.
  2. Renovación: Cuando una institución se ha quedado algo anticuada.
  3. Renacimiento: Las instituciones ya no sirven, y por tanto plantearemos nuevas formas de entender las relaciones, la empresa…
  4. Revolución: hasta que no destruya lo anterior, no voy a poder hacer nada nuevo.

Cuando la economía marca bien, vamos hacia arriba de la escalera, institucionalizando. Cuando va mal y las intituciones no dan confianza, se habla de renovar (renovar partidos políticos, reformar leyes, reforma de la Constitución,…).

Actualemente estamos bajando la escalera. La gente está molesta y hablan de revolución política y financiera, pero ¿hay que quemar los bancos? No, las instituciones financieras son necesarias. Sin embargo, hace falta que trabaje gente con valores, gente buena, trabajadora y responsable, en esas entidades, para que aborden la renovación.

Hay que ser muy poco tolerante con lo que es injusto y en ocasiones, podemos llegar a la revolución.

En cuanto a emigrar a otro país, Dorronsoro preguntaba: «¿quieres huir a un sitio donde no haya problemas, o quedarte aquí y hacer que las cosas funcionen mejor?»

Si te vas a la India o a Brasil, dentro de 30 años estarás como nosotros estamos aquí y tocará irse a África. Apela a los jóvenes para llevar a cabo la renovación: «La tienen que llevar a cabo los jóvenes, para la gente con experiencia es complicado entender o pensar cómo cambiar las cosas porque estan más inmersos en el sistema que los jóvenes.»

Una carrera profesional con sentido

Hace falta personas que empiecen a cambiar la situación. Los seres humanos funcionan con trabajo duro, disciplina, coraje, lealtad y generosidad.  Para marcar la diferencia, quedaos y trabajad aquí, comprometeos.

Hay que comprometerse para cambiar las cosas, no guardar el dinero en un colchón.

«Las personas más comprometidas con su trabajo son personas enamoradas de su tierra. Las personas a las que sólo le interesa el dinero no son felices, y sus hijos menos aún», decía Dorronsoro.

Las organizaciones donde las personas son recursos en lugar de personas no funcionan bien. Hay que buscar organizaciones que den valor a las personas.

Para finalizar, el decano dio a los alumnos seis pautas para crear una carrera profesional con sentido, con seis paradigmas:

  • Leonardo da Vinci: Figura por antonomasia del Renacimiento. Pensar en renacer, ya que no vamos a solucionar esto en 2015; el cambio es un proceso de transformación que durará un tiempo. ¿Dónde tenemos que hacer el primer cambio? En nuestra mentalidad.
  • Ulises, el viajero: En nuestra casa todo es confortable. Cuando nos vamos de viaje, aceptamos más nivel de desorden. Nuestra carrera profesional no es un destino, sino un viaje, hay que estar preparados para el cambio. Llegar a Itaca no es el objetivo sino disfrutar del viaje hacia Itaca.
  • Indiana Jones: Cuando le preguntan a Indiana si tiene un plan, siempre dice que no, que actúa sobre la marcha: estrategia emergente. No hagas planes a largo plazo porque la realidad va a superar y con creces tu imaginación y planificación.
  • El clima: Es uno de los sistemas que se caracterizan por la incertidumbre. Para conocerlo, los meteorólogos utilizan la visión histórica y una red de detección muy amplia. Utilizad vosotros las redes sociales para saber qué está pasando y pasará en la sociedad: son un mecanismo extraordinario.
  • Charles Handy predijo todo esto hace 30 años. Interpela a las personas sobre qué hacer en estas circunstancias.
  • Ambigüedad: Los orientales piensan que las cosas pueden ser blancas y negras a la vez, hay que convivir con las paradojas. Ved los lados positivo y negativo de todo.

 

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