23 de septiembre. Lunes de la XXV semana del tiempo ordinario
En el mundo en el que privatizamos todo, se nos invita a vivir lo religiosos de manera individual, de puertas para dentro. Así la religión se convierte en un objeto de consumo individual frente a la sociedad.
Jesús,nos invita a reflexionar sobre la luz que cada uno de nosotros estamos llamado a ser en el mundo. Como discípulos suyos, no estamos destinados a ocultar el bien que tenemos dentro, sino que se nos invita a brillar para que los demás puedan beneficiarse.
Hoy podríamso fijarnos en que medida somos capaces de comaprtir la luz de neustra fe con otros. En que medida hablamos de nuestra experiencia de Dios, de neustras dudas, de nuestras convicciones. Feliz lunes.