Lecturas 11 de mayo, Lunes 5º Semana de Pascua
Muchas veces nos montamos unos líos tremendos en cuanto a doctrina y religión, y nos vemos enredados en sus filacterias tanto personal como comunitariamente. Esto de Jesús va de amar, va de amor. Seguir a Jesús no es seguir las instrucciones de un entrenador personal, ni la dieta del médico, sino que seguir a Jesús consiste en amar a Jesús y su causa porque él nos amó primero.
Y amar es una de las cosas más sencillas y complicadas de la vida. Intuitivamente en seguida descubrimos que mucho de nuestra vida es gracias al amor que otros nos han tenido, y también en seguida descubrimos que aquellas personas que amamos son parte del sentido de nuestra vida. El problema está en ¿cómo amar?, el reto consiste en amar adecuadamente.
El confinamiento nos ha impuesto una distancia sobre la prisa de nuestra vida y sobre nuestras relaciones que nos han podido ayudar a repensar nuestros amores en la vida y a descubrir dónde está realmente nuestro corazón. Ha sido un tiempo para seguir aprendiendo a amar, y en eso Jesús es el gran maestro. Dejémonos enseñar por él, para que más le amemos y sigamos.