Lecturas 5 de julio. Domingo XIV del tiempo ordinario.
Hay un autor que nos dice que nuestro sistema nos empuja a ser sujetos de autorrendimiento, es decir a autoexigirnos cada vez más en el ámbito laboral, personal y familiar. Eso normalmente va en merma del descanso.
Jesús nos dice que vayamos a Él los que estamos cansados y agobiados. Parece que un tipo de vida tiene un componente inherente de cansancio. De hecho de la tradición judía hemos recibido el sabath como intuición del descanso que la propia vida necesita para ser vida.
Ahora entramos en tiempo de vacar (vacaciones), venimos de un tiempo de alta intensidad personal, laboral y social y sentimos que el cuerpo nos pide parar. Parar es también la oportunidad de abrir la puerta al Espíritu, es el momento de respirar y trascender nuestra realidad. Empecemos por descansar con el Seeñor en este domingo.