Lecturas 3 de febrero. Miércoles IV Semana . San Blas
Suele ser un ejercicio interesante el descubrir qué es lo que nos escandaliza. Pueden ser muchas cosas, a veces pequeñas como el jaleo televisado de la Pantoja con el Paquirrín, , y otras enormes como el hambre en el mundo. Lo de escandalizarse lo tenemos a flor de piel y es indicador de cómo pensamos en el fondo y en el ámbito de lo políticamente correcto.
La gente próxima a Jesús se escandalizaba de Jesús, era un trasgresor del orden social y religioso según sus enseñanzas y curaciones. Ese escándalo era impedimento para la misión de Jesús y es por ello que va por los pueblos de alrededor.
Hoy parece que está mal visto escandalizarse, pero no tenemos que confundirlo con tragar con ruedas de molino. Hay cosas en la vida y en el mundo que son indignantes para el ser humano, y nos tiene que escandalizar todo aquello que sostiene la injusticia y la indignidad del ser humano. No confundamos lo frívolo con lo importante.