Lecturas 25 de diciembre . Sábado. Natividad del Señor
Tras el jaleo previo hoy es un día que da pie al silencio. Ya ha ocurrido el acontecimiento, Dios se ha hecho ser humano y está con nosotros. Pero no sabemos muy bien qué significa eso. En estos tiempos solemos estar con la mente embotada, a veces resaca, otras veces estrés,… Necesitamos parar.
Lo primero es hacer un poco de silencio en mitad del ruido. Ruido que aún llevamos dentro y que nos acompaña, pero es un ruido que puede molestar para estar delante del niño. Cállate, deja de decir palabras y deja que el verbo encarnado te hable. Déjale que te explique lo que está pasando.
Lo segundo es contemplar. Deja de hacer, deja de moverte a un sitio y a otro como gallina sin cabeza. Respira, inspira, mira y contempla. No hay que hacer nada, solo mirar al niño Jesús y dejar que Él me mire. Feliz Navidad.