Lecturas 2 de marzo de 2022. Miércoles de Ceniza
Las grandes cosas de nuestra vida ocurren en lo escondido. Aquello que era vida oculta de Jesús es similar a nuestra vida oculta o vida interior. Ahí se fragua nuestro carácter, nuestro estilo de vida, pero sobre todo nuestro amor.
Jesús radicaliza el sentido de la oración, la limosna y el ayuno. Lo lleva al lugar de la verdad de cada uno, a su interior. Es ahí el terreno en la que se juega el Reino. No son los demás, no son las costumbres sino mi propio corazón.
Hoy la Iglesia nos invita a mirar el camino de Jesús a Jerusalén. Se trata de acompañarle y en un día como hoy con la ceniza reconocemos nuestra fragilidad y nuestro deseo de convertirnos y creer en el Evangelio. Ojalá sea algo sincero que sale de nuestro corazón.