18 de julio. Lunes XVI tiempo ordinario. San Buenaventura
En los distintos planteamientos vitales surgen siempre distintas modalidades de sacrificio. Hay religiones que exacerban el sacrificio, hay estilos de vida que requieren sacrificio, el deporte, la salud,… Parece que tenemos que vivir sacrificados.
El Evangelio de Jesús nos recuerda que el sentido del ser humano es su vida y no su culto. El templo y toda su arquitectura sacrificial tiene sentido en relación con Dios y el ser humano, y no convertirse en algo autónomo contra el propio ser humano y el propio deseo de Dios.
La idea para hoy podría ser el mirar por dónde anda nuestra misericordia versus el sacrificio. En qué espacios, con qué personas, en qué ámbitos de la vida nos sale ese corazón grande que tenemos y que a veces lo sacrificamos. Feliz lunes.